Se viene el alta para Maradona, que se muda y ya no será vecino de la Región

Cada parte médico referido a la evolución de Diego Maradona viene cargado con alguna sorpresa, y el brindado anoche, pasadas las 20, por el neurólogo Leopoldo Luque, su médico personal, no fue la excepción, porque mientras a lo largo de todo el día se había adelantado que el grupo de profesionales que atiende al entrenador de Gimnasia en la Clínica Olivos, donde fue operado el martes de la semana anterior, coincidía en la necesidad de mantenerlo internado, al menos hasta el viernes, al registrarse el informe correspondiente, se consideró muy probable que al alta médica se haga efectiva entre hoy y mañana.

“El alta puede ser mañana (hoy) o pasado (mañana). Estamos hablando con la familia y todos están de acuerdo con sacar a Diego adelante”, comentó anoche Luque en el cierre de una jornada laboral muy intensa, que incluyó una prolongada visita a su más reconocido paciente. En esos términos, en las puertas del centro asistencial, destacó que “Diego está con ánimo de irse” y que se encuentra “muy bien”, mientras que cerró con el siguiente anuncio: “Mañana (hoy) vamos a hablar otra vez con los médicos de terapia porque estamos evaluando el alta y todavía no hablamos el tema del tratamiento fuera de la clínica”.

Esta última respuesta evitó hacer referencia a cual será el destino de Maradona luego de recibir el alta, porque hay testimonios suficientes recogidos por este diario como para adelantar que no regresará a su casa de Campos de Roca, en Coronel Brandsen, sino que para lo que se imagina un mejor control, tanto post operatorio como por los síntomas de abstinencia experimentados, sería trasladado a un inmueble de Nordelta.

PELIGRO DE CONTAGIO

Más allá de haberse detectado un caso positivo de coronavirus en el mismo piso donde se encuentra internado, Maradona permaneció alojado en la Clínica Olivos, donde el martes pasado fue intervenido quirúrgicamente a raíz de un hematoma subdural, aunque la sugerencia del neurólogo Leopoldo Luque, y del grupo de médicos que están evaluando el día a día del entrenador de Gimnasia, en principio fue que el actual cuadro de situación se extendiera, por lo menos, hasta el viernes, cuando se podría registrar el alta médica. Con un detalle a considerar: no regresaría a su casa de Campos de Roca, en Coronel Brandsen.

Esto, como se detallara, quedó en gran parte de lado cuando Luque insistió con las “ganas” que tiene Diego de “irse”, lo cual podría efectivizarse entre hoy y mañana.

Maradona se recupera de la operación en el sexto piso de la referida clínica, donde ayer se encendieron todas las alarmas cuando se conoció un caso de coronavirus positivo. De inmediato, médicos, familiares y allegados se pusieron en contacto para estudiar un posible traslado, lo cual no prosperó debido a que Diego, ni quienes están en contacto con él, habían tenido llegada al paciente contagiado. La preocupación hizo que la clínica haya extremado los cuidados, con el “10” y quienes lo frecuentan.

Todo esto al cumplirse una semana de la internación e inmediata operación de Maradona, quien luego de una breve estancia en una clínica de La Plata fue trasladado al centro asistencial donde fue operado del hematoma subdural y permanece todavía, porque cuando el alta médica parecía inminente, el jueves mostró síntomas de abstinencia, por su adicción al alcohol y a los psicofármacos, que motivó una urgente reunión de familiares, médicos y allegados, quienes decidieron comenzar un tratamiento especial.

SUFRIÓ EL EMPATE

En el primer parte diario, el doctor Luque había manifestado que Maradona “está bien” de salud y pudo ver el partido que Gimnasia empató el domingo contra Vélez por la Copa de la Liga Profesional. En un breve contacto con la prensa, en las puertas de salida de la Clínica Olivos, el médico personal del director técnico del Lobo hizo referencia a situaciones ocurridas el fin de semana, con una especial atención al referido partido jugado en el estadio del Bosque. Aseguró que Maradona pudo ver todo el encuentro del domingo que finalizó igualado 2 a 2, aunque no quedó conforme porque el equipo albiazul, que ante su internación quedó por completo en manos de Sebastián Méndez, estaba al frente con el final a la vista. “Diego estaba un poco enojado porque le empataron sobre el final en una jugada tonta”, contó Luque, quien prometió volver por la tarde a la clínica para brindar un parte médico.

Maradona fue operado el pasado martes por la noche de un hematoma subdural en la cabeza y por el momento seguirá internado, ya que los días posteriores a la operación presentó un cuadro de abstinencia por su adicción al alcohol y a psicofármacos. Unas horas después de la visita de Luque trascendió que en el mismo piso que está internado Maradona se habría detectado un caso positivo de coronavirus, lo cual de ningún modo significó el traslado del paciente.

Durante el fin de semana, Maradona también fue visitado por su abogado y amigo, Matías Morla, y por sus hijas, Dalma y Gianinna, quienes tendrán más cerca a su padre tras la inminente mudanza a Nordelta.