Un joven fue asesinado a puñaladas en un descampado de Romero
Edición Impresa | 16 de Noviembre de 2020 | 03:45

Con el hallazgo de un joven asesinado a puñaladas en un descampado de Melchor Romero, la trágica lista de homicidios dolosos en la Región trepó a las 56 víctimas en lo que va del año, un número absolutamente récord, más aún teniendo en cuenta los tres meses de cuarentena estricta.
El último caso se descubrió ayer en 161 entre 530 y 531, cuando alguien llamó al 911 para denunciar que había un joven tirado en un descampado, “desalineado e inerte, como si estuviera desmayado o borracho”.
Los policías que fueron a cubrir la denuncia advirtieron que la situación era muchísimo más grave: el hombre estaba muerto, con lesiones visibles en el pecho, dijeron fuentes que trabajaron en el caso.
Notificado del tema, el fiscal en turno Martín Almirón (titular de la UFI 8) convocó al personal del gabinete de Homicidios de la DDI y a la comisaría jurisdiccional, que es la Decimocuarta, además de los peritos de Policía Científica que se ocuparon de levantar rastros en la escena. Lo que se determinó de esa primera revisión es que a la víctima la habrían matado en el mismo sitio donde la encontraron.
Identificarla fue bastante más complicado, ya que no tenía su documentación encima. Tampoco dinero ni objetos de valor. ¿Fue un robo? Es posible, pero el sitio donde ocurrió el homicidio le quita fuerza a esa hipótesis.
Ya trasladado a la morgue, el cuerpo fue sometido a la autopsia que confirmó que las heridas de arma blanca en el pecho fueron causantes de la muerte. A partir de ese informe la fiscalía recaratuló el caso como “homicidio”, ya que hasta entonces figuraba como averiguación causales de muerte.
Casi en simultáneo, la aparición de una pariente del fallecido permitió identificarlo como Deymar Trujillo Ledesma, de 28 años, informaron fuentes judiciales, aunque por el momento nada más se sabe sobre sus actividades ni lugar de residencia. ¿Qué hacía en ese lugar? Otra pregunta a responder. Aparentemente habría estado ingiriendo alcohol antes de que lo mataran, de modo que es posible que haya estado en alguna reunión por la zona. En el lugar no hay cámaras. Buscan testigos.
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