La fiscal pidió que vayan a juicio ocho de los acusados de matar a Fernando Báez Sosa

En el mismo planteo, Verónica Zamboni solicitó el sobreseimiento de los dos jóvenes que estaban imputados, pero libres

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La fiscal que investiga el crimen de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell, en enero pasado, pidió ayer que sean sometidos a juicio los ocho jóvenes detenidos por el hecho, y que los otros dos imputados que están libres sean sobreseídos, informaron fuentes de la investigación. Ese fue el planteo que formuló la fiscal Verónica Zamboni, titular de la UFI 6 de Villa Gesell, ante el juez de Garantías David Mancinelli, a un día de que se cumplan diez meses del crimen de Báez Sosa (19) y de que venza el plazo para finalizar la investigación.

En un requerimiento de 343 páginas, Zamboni solicitó que los ocho acusados que cumplen prisión preventiva por el hecho en la Alcaidía 3 de Melchor Romero sean juzgados como coautores de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, que contempla como pena la prisión perpetua.

Se trata de Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (20), Luciano Pertossi (19), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (21), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21), imputados además por “lesiones leves” causadas a seis amigos de Fernando. En el mismo planteo solicitó la fiscal que Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19), hasta ahora imputados como partícipes necesarios, pero sin prisión preventiva, sean sobreseídos.

Por otra parte, Zamboni estableció que otro joven mencionado en la causa, identificado como Tomás Colazzo, “no tuvo participación en el hecho”.

De acuerdo a la instrucción, el crimen de Fernando fue “entre las 4.41 y las 5” del 18 de enero último, en Avenida 3 y Paseo 102, pleno centro de Gesell, frente al boliche Le Brique. El episodio quedó registrado por cámaras de seguridad y en teléfonos celulares de testigos, por lo que los sospechosos fueron identificados y detenidos horas más tarde en la casa que alquilaban, a pocas cuadras del lugar.

Para la fiscal, los ocho acusados “acordaron darle muerte” a Fernando, y para ello “previamente, distribuyeron funcionalmente sus roles”, luego de que “minutos antes, al encontrarse en el interior del local bailable, tuvieran un altercado con la víctima, quien se encontraba acompañado con su grupo de amigos”. Zamboni consideró que “aprovechándose del estado de indefensión de la víctima, con el fin de darle muerte y cumplir con el plan acordado, le propinaron” en el suelo “varias patadas en su rostro y cabeza”, lo que le produjo “lesiones corporales internas y externas, las cuales provocaron su deceso en forma casi inmediata”. La fiscal precisó además que “luego de su cometido”, los imputados “se dieron a la fuga del lugar, pretendiendo lograr su impunidad, habiendo sido aprehendidos por personal policial en las inmediaciones” de la escena.

Detalló las pruebas incorporadas a la causa, que incluyen filmaciones del boliche, de cámaras municipales y de comercios cercanos, decenas de testimoniales y ruedas de reconocimiento. Destacó además los mensajes intercambiados tras el ataque por los agresores, a través del grupo de WhatsApp “los delboca3”, de acuerdo a un peritaje realizado por la Policía Federal. En uno de ellos, Lucas Pertossi escribió a las 4.55: “Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó”.

A partir de esto, la fiscal resaltó que a esa hora “la totalidad de los imputados” tenía “plena conciencia y conocimiento de que había causado la muerte de Fernando, pese a lo cual, todos ellos huyeron del lugar, y se escondieron”. En otro mensaje de WhatsApp, Ciro Pertossi advirtió a las 6.06: “Chicos no se cuenta nada de esto a nadie”, y según Zamboni, “esta conversación podría tratarse de un planteo o pacto para guardar silencio entre ellos mismos sobre lo sucedido; corroborando ello la participación de todos” y la premeditación.

Del celular de Lucas Pertossi se incorporó además un video en el que “se ve cuando la víctima cae al piso, por haber recibido un fuerte golpe”. El pedido de elevación sumó los resultados de los cotejos de ADN que determinaron el hallazgo de sangre de Fernando en la camisa de Benicelli, y material genético compatible con Cinalli en la uña del dedo meñique de la víctima, lo que “denota que al defenderse durante la agresión lastimó” a ese imputado. También se refirió la fiscal a la pericia escopométrica que estableció que una huella identificada durante la autopsia en el rostro de Fernando correspondía con la impronta del calzado secuestrado a Thomsen.

 

 

 

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