Estafas a domicilio disfrazadas de regalos de Mercado Libre

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En pleno apogeo de las estafas virtuales -que reemplazan en parte a los engaños por teléfono y con los bancos como principal anzuelo-, el cuento del tío en persona no pierde vigencia. Antaño quien tocaba la puerta o interceptaba a la víctima en la vía pública se hacía pasar por abogado o cartero. Si el receptor aceptaba el diálogo, entonces el delito se ponía en marcha.

En rigor, no mucho cambió en la esencia misma del embuste. Para que la treta funcione es necesario que el timador posea de antemano datos certeros, personales, de su objetivo o de algún familiar de éste. Ese conocimiento es la “palanca” con la cual se engancha al estafado y se desarrolla el resto de la historia. Por ese motivo, en estos tiempos la evolución se observa más en la identidad que el embaucador toma que en su discurso.

Un ejemplo de esto es lo que sucedió ayer por la mañana en una casa de Villa Elisa en la que un presunto delincuente intentó convencer al propietario para que abriera la puerta. Según refirió su esposa en diálogo con este diario, el hecho ocurrió a las 9.15 y fue ella la primera en acudir al llamado del timbre. Como el intercomunicador se había descompuesto, “lo atendí por la ventana del living y vi que era un muchacho con un paquete de MercadoLibre”, explicó. El supuesto mensajero preguntó con nombre, apellido y número de celular, por el dueño de casa.

“Mi marido lo atendió de la misma manera, por la ventana, y le contestó que no tenía ninguna compra para recibir”, detalló la mujer. Pero su interlocutor no iba a rendirse tan fácilmente, entonces arremetió con una respuesta calculada. “Será un regalo”, aventuró. El hombre, que ya sospechaba algo, fue cruel con su réplica: “Nadie regala nada”. El otro le preguntó, “¿y si es?”, sin esperar que le espetaran “bueno, tiralo en el jardín”. Sin dar el brazo a torcer, le aseguró que tenía que firmar. “Hacé un gancho por mí”, le ordenó el receptor del paquete. Eso hizo el repartidor y se fue. Cuando fueron a buscar el paquete, hallaron un paquete “con todas las características de MercadoLibre, pero vacía. Así que llamamos al 911 y nos dijeron que es la nueva estafa”, culminaron.

 

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