Dos médicas, imputadas por homicidio culposo a raíz de una muerte en el Gutiérrez

Dos médicas fueron imputadas por homicidio culposo en perjuicio de una paciente que murió hace casi cuatro años en el Hospital Gutiérrez, tras ser sometida a una cesárea en la que, además, le practicaron una ligadura de trompas, según la investigación del caso.

La causa que instruye el fiscal de delitos culposos Fernando Padován (UFI Nº 12 ) comenzó con la muerte de la mujer que cursaba 41 semanas de gestación cuando ingresó al Hospital, el 13 de febrero de 2017.

Fue acompañada por un familiar a la guardia del Gutiérrez para ser internada en forma programada por un embarazo a término, indicó una fuente del caso.

Luego, precisó que debido a la falta de progreso en el trabajo de parto se resolvió practicarle una cesárea. Ingresó a las 23.15 en el quirófano, donde le realizaron esa práctica y la ligadura tubaria, también conocida como ligadura de trompas.

La práctica, genera la imposibilidad de que la mujer vuelva a quedar embarazada.

La fuente consultada en el equipo de la investigación indicó que “allí apareció una primera alerta”.

El fiscal sostiene en su planteo que “le hicieron una evaluación cardiológica como estudio pre quirúrgico y no exámenes completos, lo cual es la primera negligencia médica”.

Durante la intervención, según se relata en la investigación, se logró la extracción de la recién nacida.

Allí, nuevamente se señala otro error. “Si bien las médicas insertaron en la historia clínica que la paciente presentaba hipotonia y que el suministro de medicación se revirtió, ello contrasta con el informe del médico terapista quien recibió a la paciente a las 0.40 con pulsos débiles. Al ingreso, se le extrajo de la región genital un coágulo de sangre, expresando además que al ingresar no tenía protocolo quirúrgico ni se presentaron las médicas a dar explicaciones lo cual condicionó la evaluación del médico terapista”, analizó el investigador.

Siempre según la fuente, “a las 3.55, la paciente hizo un cuadro de descompensación que derivó en un paro cardíaco, falleciendo a las 4 y 30 luego de maniobras de reanimación”.

manejo inadecuado

El cuadro condujo al fiscal a la conclusión de que hubo un accionar negligente de las profesionales quienes no agotaron los recursos de diagnóstico y tratamiento.

A la vez, según la información de la causa a la que accedió este diario, “también hubo un manejo inadecuado de la situación de emergencia. Sobre todo porque una conducta prudente de las médicas en cuanto al seguimiento y vigilancia del cuadro médico hubiese aumentado con probabilidad cierta las chances de sobrevida, por cuanto la hemorragia uterina que lleva a la muerte a la paciente fue ocasionada por el acto quirúrgico de la cesárea y ligadura tubaria”.

Ante ese escenario que se describe, el fiscal concluyó en que las conductas de estas profesionales no estuvieron ajustadas a los deberes de cuidado que le eran exigibles en su condición de garantes de la salud de los pacientes, no observando los protocolos médicos”, señaló la fuente de Tribunales.

posición de dominio

A la vez, el fiscal consideró que las médicas tenían una posición de dominio sobre el riesgo y sobre la evitación del resultado”.

En la causa, apuntó el vocero consultado por este diario, se acompañaron, como elementos de prueba, el informe de operación de autopsia, la orden de presentación judicial para obtener historia clínica original y estudios complementarios, el informe médico forense y la declaración testimonial del médico terapista.

El hecho se calificó como homicidio culposo, un delito que tiene una pena que puede ir de 1 a 5 años de prisión.

A eso se podría agregar la inhabilitación para ejercer la profesión por el doble de la condena.

En el marco de la causa, ambas profesionales fueron citadas a la audiencia de declaración indagatoria que fue fijada por Padován para el 24 de febrero próximo.

Según el fiscal Padován hubo una acción negligente de las profesionales, al no agotar recursos