Sacan a la luz el oscuro pasado de muchos ilustres esclavistas británicos

Reino Unido busca poner en contexto a varios personajes cuyos retratos destacaban sus logros, pero no sus cuestionables legados

Edición Impresa

LONDRES

“Sir Robert Peel (1788-1850). Primer ministro del Reino Unido y fundador de la Policía Metropolitana de Londres (Scotland Yard). Se benefició del comercio de esclavos”. A la luz del movimiento Black Lives Matter, el Parlamento británico se propone ahora contar toda la historia de sus miembros más ilustres con oscuro pasado.

A iniciativa del presidente de la Cámara de los Comunes (baja), Lindsay Hoyle, el llamado Comité de obras de arte de Westminster ha iniciado una exhaustiva revisión de la colección artística parlamentaria para identificar retratos o estatuas de figuras históricas vinculadas a la esclavitud, a fin de ponerlas en su contexto.

Con más de 9.500 piezas acumuladas desde 1840, las paredes, pasillos y archivos del Parlamento, que incluye también la Cámara de los Lores (alta), están repletos de homenajes a políticos de los que, hasta hoy, solo se han celebrado los logros, con la omisión de cuestionables legados.

Como potencia imperialista, el Reino Unido se involucró en el comercio de africanos promovido por Portugal en 1562 y para 1730 era ya líder mundial, hasta que lo prohibió en 1833, tras las rebeliones de esclavos en las colonias y la presión del movimiento abolicionista en casa.

“Se trata de contar la historia completa -declara Hoyle-. Si tenemos objetos relacionados con la esclavitud, debemos contarle a la gente lo que sucedió, las consecuencias que hubo, cómo surgió y cómo lo abolimos”.

Una auditoría inicial del Comité liderado por el diputado galés Hywel Williams ha hallado 232 monumentos, óleos, grabados u objetos relacionados con el comercio transatlántico de esclavos, de los que 189 representan a 24 prohombres con intereses familiares o financieros y 40 a unos catorce abolicionistas.

Además del “tory” Peel, se benefició de esa explotación el venerado primer ministro liberal William Gladstone (1809-1898), cuyo padre, John, fue uno de los mayores esclavistas en las colonias del Caribe, si bien él eventualmente se distanció.

Otros celebrados dignatarios de biografía contenciosa son el alcalde de la City de Londres William Beckford (1709-1770), que se enriqueció como negrero en Jamaica, o el diputado conservador William Mackinnon quien, como muchos colegas, recibió una compensación por pérdida de beneficios cuando se abolió la esclavitud.

Además de concluir este inventario, la comisión, en consulta con expertos, diseñará un plan para mejorar la explicación de las obras al público, erradicar el uso de lenguaje ofensivo y aumentar la representación de minorías étnicas en la colección.

CONSERVARÁN LAS ESTATUAS

El conjunto de diputados descarta en principio deshacerse de estatuas, como ocurrió el pasado junio con la del esclavista Edward Colston (1636-1721) en la ciudad inglesa de Bristol, que fue echada al río por manifestantes que repudiaban el asesinato en mayo del afroamericano George Floyd por un policía blanco en EE UU.

Ese acto impulsó campañas en el Reino Unido para cambiar el nombre de edificios, quitar placas conmemorativas y derribar estatuas de políticos o empresarios propietarios de esclavos o supremacistas, como la del imperialista Cecil Rhodes en la universidad de Oxford.

“Debemos asegurarnos de poner el arte en su contexto histórico, pero el Comité es claro: no se trata de demoler obras de arte, sino de explicar mejor las vidas de sus sujetos, incluidos los aspectos controvertidos o inaceptables”, remarcó el diputado Williams. (EFE)

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE