Otro dolor de cabeza para Isabel II: su nieto mayor se divorcia
Edición Impresa | 12 de Febrero de 2020 | 01:34

LONDRES
El nieto mayor de la reina Isabel de Inglaterra, Peter Phillips, y la esposa de este, la canadiense Autumn, se separaron y se van a divorciar, agregando una nueva vicisitud familiar para los Windsor.
Phillips, de 42 años, hijo de la princesa Ana y su primer esposo Mark Phillips, es el mayor de los ocho nietos de la monarca.
Era quinto en la línea sucesoria al trono cuando nació pero ahora es 15º. No tiene título real y nunca ha representado oficialmente a la monarquía británica.
La noticia de su divorcio llega poco después de que su primo Harry y la esposa de este, Meghan Markle, renunciasen el mes pasado a sus funciones reales, y a sus títulos de Altezas, para buscar independencia económica e instalarse en Canadá.
El tercer hijo de Isabel II, el príncipe Andrés, también se retiró de la vida publica a fines del año pasado en medio de un escándalo por su amistad con el financista estadounidense Jeffrey Epstein, que se suicidó en una cárcel neoyorquina mientras esperaba a ser juzgado por tráfico de menores.
Peter Phillips y Autumn tienen dos hijas, Savannah de 9 años y Isla de 7.
“La decisión de divorciarse y compartir la custodia se tomó tras muchos meses de conversaciones y, aunque triste, es amistosa”, afirmó el portavoz de la Casa Real.
MONARQUÍA CON SACUDONES
De la abdicación del rey Eduardo VIII a la renuncia del título de alteza real del príncipe Harry y su esposa Meghan, a continuación van algunas de las principales crisis que han sacudido a la monarquía británica en su historia reciente.
Dando prioridad al amor por encima del deber, el rey Eduardo VIII provocó un verdadero sismo al renunciar al trono en 1936, después de 326 días de reinado, para poder casarse con Wallis Simpson, una plebeya estadounidense dos veces divorciada, rechazada por la Iglesia anglicana, de la que él era el jefe, y por la clase dominante británica.
Su hermano, el rey Jorge VI, padre de la actual reina Isabel II, lo sucedió, mientras que el ex soberano fue repudiado.
MAL DE AMORES
Apodada la princesa rebelde, la enérgica princesa Margarita, hermana menor de la reina, dio mucho de qué hablar por sus locuras e hizo temblar las tradiciones y los convencionalismos.
Se casó en 1960 con Antony Armstrong-Jones, fotógrafo de moda y de cine un tanto bohemio, tras haber tenido que renunciar a su amor por el jinete Peter Townsend, divorciado. La pareja se divorció en 1978, tras el enésimo escándalo causado por sus infidelidades, difundido por la prensa.
El 1992 fue un “año horribles” para la reina, que tuvo que enfrentar los inestables matrimonios de tres de sus cuatro hijos. La separación más dura fue la del príncipe heredero, Carlos, y la princesa Diana, tras once años de tumultuoso matrimonio. Se divorciaron cuatro años después.
Ese mismo año, el príncipe Andrés, segundo hijo de Isabel II, se separó de Sarah Ferguson, fotografiada con los pechos descubiertos al borde de una piscina en el sur de Francia junto a su asesor financiero lamiéndole los dedos de los pies.
A pesar de su divorcio, en 1996, Andrés y Sarah mantienen buenas relaciones y la duquesa de York todavía vive en el domicilio de su ex esposo. La única hija de la soberana, la princesa Ana, se divorció de su primer esposo, Mark Phillips, tres años después de su ruptura, muy mediatizada, en 1989.
La reina fue muy criticada por atrincherarse en silencio cuando, en 1997, falleció en un accidente de automóvil la “princesa del pueblo”, Diana, madre de William y Harry y adorada por las masas. Pese a la ola de indignación que recorrió el país, la soberana recién rompió su mutismo la víspera del funeral, cuando ofreció un excepcional discurso televisado. (AFP y AP)
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