La locura del socio que compró el sillón de Maradona

El vitalicio que pagó 300 mil pesos por el trono del DT de Gimnasia contó por qué lo hizo y qué destino le dará ni bien lo pueda retirar

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Por NICOLÁS LAMBERTI

nlamberti@eldia.com

Juan Carlos Bruno, un abogado que nació en Los Hornos, pero que desde hace muchos años vive en la ciudad de Choele Choel, en Río Negro, es el socio vitalicio de Gimnasia que pagó 300.000 pesos por el sillón en el que se sentó Diego Maradona para dirigir al equipo que igualó sin goles contra Vélez, en el reinicio del campeonato oficial de Primera.

Bruno aún no retiró el trono que el club albiazul de la calle 4 subastó a través de internet, pero se dio el gusto de “probarlo” en oportunidad de un viaje a La Plata para presenciar lo que en definitiva fue el empate del Lobo con Patronato de Paraná, el pasado fin de semana.

“Son las locuras que uno hace, lo vi y se me ocurrió ofertar. Me pareció interesante aportar un granito de arena para ayudar al club que está mal institucional y futbolísticamente”, manifestó el dueño del sillón firmado por el “10” que la dirigencia sacó a la venta con una respuesta muy amplia de interesados.

En diálogo con este medio, el abogado que ganó protagonismo por ser el comprador del sillón de Maradona explicó que es “fanático” del Lobo, con “20 años de vitalicio” y que “desde los cinco años que voy al club... Mi vieja me llevaba a la pileta y jugué en las infantiles. Es una pasión incontrolable la que uno tiene”.

Por otra parte destacó que es admirador de Diego, y volviendo a la compra por subaste, dijo que “lo hice primero por el club y también porque para mí Maradona fue excepcional. Entiendo que nos llenó de muchas alegrías y para los que lo vimos jugar, fue algo excepcional”.

Si bien el fin de semana pasado estuvo en 60 y 118, no tuvo la posibilidad de saludar al Diez. “Estuvimos en el vestuario contra Patronato y nos sacamos la foto con el sillón pero Diego ya se había ido. Lamentablemente el resultado no ayudó en cuanto al ánimo y no pudimos verlo”.

En lo que respecta al sillón, para retirarlo “estamos aguardando por la certificación notarial y la firma que puede ser esta semana. Estamos ansiosos. Lo vamos a ir a buscar en una camioneta cerrada porque es grande y hay que embalarlo para que no se dañe”. Anticipó que “tenemos un lugar especial destinado para ubicarlo” en su casa, aunque remarcó que tiene otra idea en mente: es que el sillón sea exhibido en diferentes clubes de Choele Choel para recaudar fondos a beneficio del fútbol infantil. “Mi idea es llevarlo a Villa Unión, pero también exponerlo en otros clubes a los fines de conseguir aportes”, completó.

 

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