Caminar y comparar, clave ante la disparidad de precios

“Todo lo que se puede reciclar se recicla. Esa es una de las claves a la hora de comprar útiles. Otra, caminar mucho para encontrar el mejor precio”, dice Rocía Robaglio, la mamá de Dante (7) al describir su fórmula para hacer rendir más la plata cuando se ocupa de la canasta escolar.

Rocío dice que en los últimos años, y a medida que los precios subían, se acostumbró a rondar por las redes sociales, buscando entre sus amigas aquellas que tuvieran material para intercambiar.

“ A veces hay cosas que los chicos ya no usan y que les pueden servir a otros, como algunos útiles o libros”, dice Rocío, que dice que muchas veces hace ese tipo de consultas en un grupo de WhatsApp que comparte con compañeras de trabajo.

Entre las cosas más caras que tiene que comprar para la escuela menciona a los equipos deportivos y las zapatillas.

Entre los que recorren librerías por estos días, una de las características que se menciona mucho es la fuerte disparidad de precios, frente a la cual toman la decisión de caminar y comparar.

Emiliano Fernández y Yamila Altamirano, que preparan la primera mochila para que su hijo Nehemías empiece a cursar primer grado el próximo 2 de marzo, dicen que aprovecharon el inicio de febrero para adelantarse y comprar todos los útiles que puedan.

“Teníamos la plata y aprovechamos. Entre las cosas más caras que vimos están las mochilas, que cuando vienen con carrito tienen precios de entre 3.500 y 5.00 pesos. Pero es la que él quiere”, dicen .

Según estiman desde algunas consultoras febrero es el mes que concentra la mayor cantidad de compras de la canasta escolar: alrededor del 75%.

Además de caminar, los padres que actualmente se ocupan de completar las mochilas de sus hijos también están atentos a las ofertas y promociones.