Se resiente el servicio de agua en Berisso y Ensenada por una obra en la planta

Se debe a maniobras de mantenimiento en la estación de bombeo Donato Gerardi. En La Plata tampoco aflojan las quejas

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El servicio de agua potable en la Región no sale de apuros. Ahora quienes vieron afectada la prestación fueron los usuarios de Berisso y Ensenada. Ayer en incontables hogares salía “apenas un hilito” de las canillas. Fue como consecuencia de maniobras de mantenimiento que se ejecutan en la Estación de Bombeo de agua de Punta Lara.

Al respecto, la empresa Absa informó ayer que se están realizando tareas de mantenimiento sobre equipos de bombeos pertenecientes al establecimiento que distribuye el agua potable que llega desde la planta Potabilizadora “Donato Gerardi” hasta las ciudades de Ensenada y Berisso.

Sobre los trabajos -cuyo plazo de finalización no se dio a conocer- explicaron que están a cargo del personal de la empresa y comprenden tareas eléctricas, de revisión de engranajes, y controles integrales del funcionamiento. “Por tal motivo se podrá registrar baja presión en algunos sectores de Berisso y Ensenada”, aclararon.

En el comunicado, Absa expresó que se buscaba garantizar el servicio “mediante suministro alternativo vía camión cisterna a los centros educativos y de salud”.

Mientras tanto, en diferentes barrios siguió el calvario de la baja presión. A la redacción de EL DIA llegaron también reclamos de vecinos que dijeron que directamente estaban con las canillas secas. Es el caso de quienes viven en calle 81 Nº 1286 entre 20 y 21, quienes dijeron que incluso recurrieron a la Defensoría del Pueblo provincial y la Autoridad del Agua (ADA) en busca de alguna respuesta, que por ahora no llega. “Absa no se hace cargo; dicen que no saben cual es problema ni saben cuando se va a solucionar. Este problema lo tenemos desde el mes pasado. Aunque la semana pasada vino (el agua) y estábamos ilusionados, sobre todo porque no hace calor. Pero desde el martes nos cortaron”, lamentaron.

No fueron los únicos en poner el grito en el cielo por las falencias del servicio. Desde la calle 165 entre 14 y 15, Berisso, dijeron que “llenar una botella de agua lleva un cuarto de hora”, en alusión a la escasa presión.

Y en 71 y 17, en Meridiano V, se quejaron porque mientras que en el barrio casi no hay suministro, el agua se derrocha a través de una filtración en la vía pública.

 

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