La Bolsa de Nueva York cayó casi 13 % en el peor día después del lunes negro de 1987

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Wall Street volvió a hundirse ayer y sufrió su peor día desde 1987 con pérdidas de su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, del 12,93 por ciento y casi 3.000 puntos en una jornada marcada por el paro de operaciones, los estímulos de la Reserva Federal y las preocupantes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, que sufrió su tercer cierre del circuito en una semana, el Dow Jones perdió 2.997,10 puntos, situándose en unos 20.188,52 enteros.

El selectivo S&P 500, considerado el medidor real del mercado, retrocedió un 11,98 por ciento y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que reúne importantes empresas tecnológicas, retrocedió un 12,32 por ciento, hasta situarse en 6.904,59.

Wall Street, que volvió a vivir su peor día desde el lunes negro de 1987, mira con preocupación los últimos acontecimientos en relación a la crisis del COVID-19, que provocó enormes pérdidas económicas y mucha incertidumbre por los efectos de las restricciones en el desplazamiento y de las medidas que se empiezan a adoptar en un buen número estados. El desplome de Wall Street llegó a pesar de los estímulos de la Reserva Federal (Fed), que dejó sus tipos de interés en prácticamente cero, y después de que el banco central haya decidido inyectar 700.000 millones en la economía del país.

En otros mercados, el petróleo de Texas sufrió una nueva caída del 9,02 por ciento el barril. Al cierre de Wall Street, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años bajaba al 0,756 por ciento, el oro retrocedía a 1.500,98 dólares la onza y el dólar perdía terreno frente al euro, que se cambiaba a 1,118 dólares.

Las principales bolsas europeas, a su vez, cerraron con descensos de entre el 4 por ciento y el 8 por ciento.

A la espera de medidas fiscales de mayor cuantía por parte de los gobiernos, las iniciativas adoptadas en las últimas horas por los bancos centrales no alcanzaron para tranquilizar a los inversores, que observan con inquietud cómo un número creciente de países limita los movimientos y la actividad para luchar contra el coronavirus.

En Europa, Londres cayó un 4,01 por ciento; Fráncfort, 5,31 por ciento; París, 5,75 por ciento; Milán, 6,10 por ciento; y Madrid, un 8,35 por ciento. En Asia, la bolsa de Tokio bajó un 2,46 por ciento; la de Hong Kong, un 4,03 por ciento; y la de Seúl, un 3,19 por ciento. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, anunció que el organismo “está preparado para movilizar” toda su capacidad de préstamo, de un billón de dólares, para ayudar a los países a encarar “el impacto económico y humanitario” del coronavirus.

 

 

 

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