Ya estamos en cuarentena por el coronavirus

El Gobierno dispuso finalmente anoche una cuarentena nacional para cortar la fase de contagio local del coronavirus. Lo hizo por medio de un decreto de necesidad y urgencia con la firma del presidente Alberto Fernández, en el que se estableció un “aislamiento social preventivo y obligatorio” que prohíbe a los argentinos salir de sus casas durante 12 días.

La cuarentena masiva entró en vigencia el primer minuto de hoy y se extenderá hasta las 24 del 31 de marzo, anunció Alberto F. tras una reunión cumbre con gobernadores en la quinta de Olivos. “Nadie puede moverse de su residencia; deben quedarse en sus casas”, remarcó el Presidente.

Se trata de una medida enmarcada en la urgencia que representa la irrupción del coronavirus para el sistema sanitario argentino y que, pese a que limita al extremo la libre circulación, no sería cuestionada por los constitucionalistas por estar dirigida al cuidado de la población.

En un mensaje que dio desde la sala de conferencias de Olivos, el Presidente advirtió que las autoridades serán “absolutamente inflexibles” al momento de controlar que los ciudadanos cumplan la cuarentena. Para ello, precisó, se desplazarán la Gendarmería, la Prefectura, la Policía Federal y las fuerzas de seguridad provinciales.

“Seguimos teniendo el problema de la gente que no entiende que circular por las calles pone en peligro a otros”, justificó el Presidente su decisión, acompañado en el estrado por los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Gerardo Morales (Jujuy), Omar Perotti (Santa Fe) y el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta.

También presenciaron el anuncio presidencial, según pudo constatar EL DIA en la quinta de Olivos, los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba) y Gustavo Bordet (Entre Ríos), además de los ministros Agustín Rossi (Defensa) y Marcela Losardo (Justicia).

Como parte de las medidas que anunció el Presidente, el Gobierno también dispuso adelantar el feriado del 2 de abril al 31 de marzo y decretar el 30 de marzo como feriado puente. En tanto, los negocios de cercanía -de venta de alimentos, medicamentos y productos de primera necesidad- permanecerán abiertos. Alberto F. dijo que las personas en cuarentena “podrán salir para hacer lo necesario” en cuanto a este tipo de establecimientos.

“Les pedí a los gobernadores la máxima severidad, porque la democracia nos lo exige”

“Todos en sus casas. Nadie puede moverse de su residencia”

De todos modos, el Gobierno sostuvo anoche que “quien no pueda justificar qué hace en la calle será sometido a las sanciones que prevé el Código Penal” para aquel que atente contra la salud de la población.

Entre las actividades que quedan exceptuadas de la cuarentena figuran las cúpulas de los gobiernos nacionales, provinciales y municipales; los trabajadores de la Sanidad; las Fuerzas Armadas y de seguridad; la cadena de producción de alimentos, fármacos, petróleo y refinerías, para garantizar el abastecimiento de comida, medicamentos y nafta.

“El mundo está atravesado por una pandemia que avanzó con mucha velocidad y que ha llegado a América Latina recién ahora. Por suerte nos dio tiempo para poder prevenir el avance del virus”, dijo Alberto F. en la introducción de su mensaje. Luego detalló las medidas que se habían tomado hasta el momento, entre ellas la suspensión del ciclo lectivo.

El Presidente explicó que la cuarentena masiva busca “evitar que el ritmo de contagio se acelere de tal modo que el sistema sanitario no lo pueda atender”, para lo cual –aseguró- “se necesita que cada uno de nosotros haga su aporte”. Enseguida previno: “Confío que no haya irresponsables que en lugar de estar en cuarentena, estén paseando por la Costa”.

Con Kicillof y Larreta a ambos lados, Alberto F. pidió “responsabilidad y máxima colaboración” a los bonaerenses y porteños, dado que entre ambos distritos concentran el 70 por ciento de los casos de coronavirus confirmados. El anuncio se demoró porque en Olivos aguardaron el arribo a último momento de Kicillof, a bordo de un helicóptero que lo trasladó desde La Plata.

El Presidente también dejó un mensaje para las otras provincias. “Le he pedido a todos los gobernadores la máxima severidad, porque la democracia nos lo exige. La responsabilidad de un gobernante es cuidar la integridad física de su gente”, enfatizó el jefe de Estado.

Por último, admitió que la crisis sanitaria tendrá “efectos sobre la economía” pero se comprometió a que sean “lo menos dañinos posibles”. No obstante, reconoció que “la economía se va a ralentizar”. Ese fue justamente uno de los reparos que ayer pusieron algunos gobernadores en la reunión previa al anuncio de la cuarentena.