Se mantuvo en silencio el quintero acusado de matar a otro a puñaladas en Olmos

Lo complican las declaraciones de varios testigos que estaban presentes durante la pelea. Seguirá detenido

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El hombre de 37 años que el domingo fue detenido acusado de matar a puñaladas a otro en una quinta de la localidad de Olmos fue indagado ayer en la fiscalía en turno, pero, asesorado por un defensor oficial, se negó a declarar, confirmaron fuentes judiciales.

Seguirá detenido imputado de “homicidio simple”, complicado, básicamente, por la declaración de varios testigos del sangriento incidente.

Como informó este diario en su edición anterior el crimen -el vigésimo primero en la Región en lo que va de 2020- sucedió en la madrugada del último domingo en un invernáculo de 639 y Ruta 36, donde trabajadores de distintos campos se juntaron a tomar alcohol y pasar el rato, a pesar del aislamiento decretado para frenar el coronavirus.

Sin embargo en aquella reunión el peligro incubaba en un encono viejo que mantenían Dimar Gareca Flores (29) y otro hombre que recaló en esos campos dos meses antes, luego de que se separó y un productor de lechuga le ofreció alojarlo a cambio de changas.

“Parece que Gareca Flores (de nacionalidad boliviana) solía decirle al otro que era un argentino vago”, dijo un pesquisa, aclarando que esa disputa no había pasado a mayores hasta el domingo, cuando “la ingesta de alcohol alteró los ánimos demasiado”.

Dimar - que vivía en 197 y 53 -recibió cinco puñaladas profundas, cuatro de ellas en el tórax y una en el brazo, que lo mataron prácticamente en segundos.

El agresor escapó corriendo, pero no hacia la quinta donde estaba alojado sino a campo traviesa, donde lo capturaron los policías de la comisaría Decimoquinta que llegaron a la escena con el alerta de que allí se había producido un hecho de sangre.

Para identificar al sospechoso les sirvió encontrar, en el galpón donde dormía, su documento de identidad.

“Se los mostramos a los testigos y nos confirmaron que era él”, indicó uno de los investigadores.

El presunto agresor, identificado oficialmente como Ramón Ricardo Gareca (tiene el mismo apellido que la víctima, pero no son parientes) fue detenido y trasladado a la seccional de Olmos, donde pasó la noche antes de su traslado a la fiscalía en turno.

El cuerpo de Gareca Flores quedó tendido sobre una manta que alguien dispuso sobre la arena, al lado de unos cajones de verduras.

Luego de que los médicos confirmaron su muerte la morguera lo trasladó para practicarle la autopsia de rutina.

Los peritos trabajaron en la escena, levantando rastros y elementos de interés para la causa, entre los que se destacan algunas armas blancas.

 

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