Se metieron en una carnicería y en minutos arrasaron con la mercadería

La inseguridad en el barrio El Palihue no sabe de pandemia ni de cuarentena. Está latente en cada rincón de la zona y en cualquier instante.

También en una carnicería de esa zona pueden dar fe de esta situación, porque en la madrugada de ayer delincuentes arrasaron con la mercadería por un monto significativo, además de llevarse otros objetos, aprovechando la desolación de las calles en esas horas.

El escruche fue cometido en la carnicería “Los Pampeanos” situada en la esquina de 96 y 124.

“CORTARON LAS CÁMARAS”

Ayer a la tarde, un empleado del local, Darío Dávalos (30), contó a EL DIA que los autores fueron dos sujetos presuntamente mayores de edad, que irrumpieron en el local después de “romper los candados del frente y barretear la cortina”, aseguró.

Según su relato, una vez que entraron en la carnicería se ocuparon de lo que consideraron clave para garantizar su impunidad: “Calculamos que enseguida cortaron el sistema de nuestras cámaras de seguridad, para no quedar filmados”.

Lo que no tuvieron en cuenta fue que los ruidos podían alertar a los vecinos -justamente, las madrugadas son ahora más silenciosas que de costumbre- y eso fue justo lo que pasó. Se metieron en la carnicería a la 1.30 de la mañana y no pudieron permanecer más que unos 5 minutos, ya que “una vecina sospechó que habrían entrado ladrones y activó la alarma de su casa para ponerlos en fuga”, reveló Darío.

De todas maneras, en ese breve rato igual se las ingeniaron para arrasar con “la carne que teníamos en la heladera, en la cámara frigorífica y hasta en el freezer, que en su mayoría la habíamos recibido el jueves”, aportó.

Al momento de evaluar las pérdidas económicas, reveló el empleado que en mercadería sustrajeron “120.000 pesos, más otros 80.000 que cuesta la balanza electrónica que también se robaron y algo de dinero en cambio que había en la caja registradora”, la cual también se llevaron.

“En total, el perjuicio económico es de algo más de 200.000 pesos”, confirmó Dávalos.

Sobre la mercadería sustraída, detalló que “se llevaron tres medidas reses y distintos cortes de carne de cerdo”.

Admitió que “de no haber sido porque esta señora del barrio escuchó ruidos y luego vio que desconocidos entraban y salían con la carne (del local) se hubiesen quedado más tiempo y el robo todavía hubiese sido peor”. Lo que saben, por relato de otros testigos, es que los delincuentes se movilizaban en una camioneta Chevrolet S 10.

En este aspecto, puntualizó que “tenemos un grupo electrógeno que seguramente iban a robarlo, pero lo habrán querido dejar para lo último y después, por el apuro que les dio la alarma activada, optaron por dejarlo y escapar con lo que ya habían sacado del local”.

LA SEGUNDA VEZ

El de ayer no es el primer robo que sufre la carnicería.

No hace mucho ese comercio fue el escenario de un asalto a mano armada.

Según recordó Dávalos, “en noviembre entraron dos tipos, cuando no había clientes y pidieron carne como si lo fueran. Pero luego sacaron un arma y se fueron con la plata”.