El primer preso con COVID-19 y audios, como detonantes
Edición Impresa | 27 de Abril de 2020 | 02:10

Días antes de los incidentes, un preso de ese penal, el homicida Julián Arakaki, había sido derivado a un hospital tras comprobarse que estaba contagiado de coronavirus.
“Ese fue el detonante”, consideró un investigador con respecto a la crisis que derivó en el crimen de Rey.
Además, aclaró que “está comprobado” que a partir ese momento lo presos comenzaron a recibir audios falsos de médicos que les decían “se van a morir todos”.
Tras horas de negociación, los guardias ingresaron y se generó un enfrentamiento con los presos, del que resultaron con lesiones leves 40 detenidos y 15 agentes del SPB, se informó oficialmente.
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