Alerta vecinal por escruches y arrebatos a toda hora

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Para los vecinos de un sector de Villa Castells la cuarentena parece no haber hecho mella en los delincuentes que pululan por el barrio, más bien agudizó la situación “en mayor medida por la falta de policías que patrullen las calles”. Según afirman quienes se ven afectados por el accionar delictivo, la zona comprendida por las calles 2 a 8 de 492 a 501 “se volvió el blanco preferido” para robos del tipo escruche o arrebato callejero, aunque también “se los ve manotear lo que pueden de un patio delantero o de un galpón”. En general, las víctimas identifican a los autores como “chicos jóvenes”, en algunos casos menores, que “se mueven con impunidad y no los paran por ningún motivo”. La cantidad de episodios se acrecentó en las últimas semanas y, sin nadie que los frene, “ahora empezaron a atacar de día”.

La semana pasada, desconocidos intentaron ingresar en repetidas oportunidades a una casa de 3 y 493 saltando el paredón, pero la maniobra fue advertida por vecinos que los pusieron en fuga. Horas más tarde, a una mujer que vive en 6 y 499 la asaltaron cuando volvía de hacer las compras en un supermercado cercano. Conforme contó, caminaba por 6 y 501 y tenía ambas manos cargadas con bolsas, cuando un motochorro pasó a toda velocidad por su lado y le arrebató la cartera “con todos mis documentos, llaves de casa, sello de médico, tarjetas azules y carnet de conductor”, además del celular.

En tanto, durante el fin de semana hubo nuevos incidentes, el último fue entre la noche del lunes y la madrugada del martes, en una finca de 4 entre 495 y 496. En diálogo con EL DIA, el propietario del inmueble refirió que “fue entre las 23 y las 2, y suponemos que ingresaron” sorteando el paredón perimetral, “porque el portón de ingreso no estaba forzado”. No tuvieron que caminar mucho para encontrar algo que llevarse: “Había dejado la bicicleta al lado de la puerta de entrada, una FireBird negra y verde”, explicó. “Es común acá en Villa Castells que entren a los jardines de las casas. Yo sufrí tres robos de éste tipo”, lamentó.

A dos cuadras de ese lugar, en 6 y 496, una familia alcanzó a ver que dos sujetos querían meterse en la propiedad y activaron la alarma. “Por suerte no pasó a mayores, pero hay que estar atentos. Está heavy el barrio”, señaló un testigo del hecho que prefirió, como casi todas las personas consultadas, mantener el anonimato. El motivo “es simple”, indicaron: “Tenemos miedo porque sabemos que es gente de la zona que viene a robar”.

Apuntaron a una casa ocupada “ilegalmente en 493 entre 6 y 7”, desde donde, afirmaron, “salen de noche a ‘laburar’. La Policía lo sabe porque hemos hecho denuncias”, remataron.

 

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