Armado con un FAL, se tiroteó con la Policía y cayó con dos tiros en el glúteo

Christian Martínez Gambini era buscado por al menos un crimen y asaltos. Lo fueron a detener. Y abrió fuego. Está fuera de peligro

Edición Impresa

La fría noche de otoño del primero de mayo se ve convulsionada por el calor de las armas y el chirrido de los neumáticos que resuenan por algunos metros de la zona norte de San Carlos. Las sirenas y los motores cortan con la afonía de la avenida 520, a la altura de 143. Entre medio de ese caos vehicular, sobresale el sonido de un Fusil Automático Liviano (FAL) accionado por Christian Martínez Gambini (35), quien intenta escapar de la Policía que lo persigue. Hace tiempo que buscan a este hombre señalado como integrante de la “Tete Banda” y presunto ladero de Marcelo “Tete” Arévalo (34). Lo acusan de al menos un crimen y tiene cuatro pedidos de detención activos por tentativa de homicidio y diversos robos con modalidad entradera.

La batida ya no es motorizada: el delincuente abandonó su auto y pretende seguir a pie. Consigue dar unos pasos, pero sabe que su aventura está por terminar. Como última prueba, vuelve a disparar su fusil. La ráfaga de balas que salen del arma de Gambini tienen destino de uniforme, aunque ninguna cumple la meta. Traspasan el vidrio de uno de los patrulleros y sus ocupantes responden a la agresión con sus pistolas reglamentarias.

Dos proyectiles lo alcanzan y cae sobre el pavimento. De repente el caos de pólvora y humo se transforma en una sucesión de gritos y órdenes. Herido y consciente, Gambini es esposado de pie contra el móvil de alguna de las tres comisarías que participaron del enfrentamiento. En la escena se observan un auto con el frente semi destruido y una camioneta chocada contra la pared de una casa. Ambos vehículos son oficiales. En otra esquina, el BMW del detenido espera por los peritajes.

El procedimiento comenzó apenas cayó el sol con una vigilancia encubierta, en 142 y 59. Los efectivos policiales sabían que Gambini se iba a mover “en un automóvil de alta gama”. Apenas lo vieron abordar su BMW le impartieron la voz de alto. Según fuentes vinculadas a la causa, “no acató la orden y se fugó” en dirección a 520 y 143, donde terminó por descartar el coche. Al descender lo hizo con un FAL que no dudó en utilizar, refirieron los voceros. Tras un breve tiroteo, escapó a la carrera hacia 521.

Detrás de él venía un móvil que fue el que recibió dos tiros que impactaron en el capot y parabrisas. Gambini apretó el gatillo una tercera vez, hasta que dos balas le dieron “a la altura de los glúteos, con orificios de entrada y salida”. Conforme manifestaron los portavoces consultados, “las heridas no revisten gravedad y está fuera de peligro”.

La historia del presunto lugarteniente del Tata Arévalo está cargada de violencia. En la causa por la cual se ordenó su captura figuran cuatro hechos: “Homicidio agravado en concurso premeditado de dos o más personas” y “tentativa de homicidio agravado premeditado de dos o más personas” en tres ocasiones diferentes.

Respecto al primero de los actos mencionados, el fiscal Álvaro Garganta había solicitado la detención de Gambini por el asesinato de Fernando Iván Couste (21) en octubre de 2015, en un departamento del primer piso de la torre F de un complejo habitacional de 81 y 29. Couste había ido a cenar a ese inmueble junto a su novia y otro joven, cuando cinco sujetos encapuchados irrumpieron a las patadas y tiraron. Un proyectil le atravesó el pecho a Fernando y el changarín murió allí, instantes después y antes de que llegara una ambulancia. En una entrevista otorgada a EL DIA, el padre de la víctima diría que “al otro invitado lo buscaban por un ajuste de cuentas” y su hijo quedó en el medio. “Mi hijo estuvo en el lugar y a la hora equivocada. A los asesinos les falló el ajuste de cuentas con el otro, lo tuvo que pagar con su vida Fernando”, lamentó en aquella oportunidad.

A Gambini además le achacan una serie de 30 robos cometidos entre diciembre de 2019 y marzo de este año. Por al menos uno de esos asaltos el fiscal Garganta lo indagará mañana. Y se investiga su participación en los asaltos a dos bancos: el Industrial, de 15 entre 58 y 59, ocurrido el año pasado, y el Francés, en marzo pasado.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE