La temporada de podas avanza y alertan por drásticas intervenciones

En distintos puntos los vecinos llamaron la atención por las agresiones al arbolado. Los operativos siguen hasta agosto

Edición Impresa

Como ocurre cada año, entre los meses de mayo y agosto, con los árboles atravesando su etapa de menor ritmo biológico, las motosierras municipales avanzan con la temporada de podas. Pero también, como sucede cada año, han empezado a surgir los cuestionamientos vecinales por drásticas intervenciones al patrimonio forestal local en distintos puntos de la Ciudad, y que condenan a los ejemplares, de mínima, a la malformación permanente.

Por caso, causó indignación lo que frentistas describieron como una “poda indiscriminada” en City Bell, concretamente de un ejemplar en la cuadra de 29 y 472. Al parecer todo surgió por una queja de un vecino de la cuadra, “pero hicieron una mutilación”, sintetizó otro.

Otro de los puntos donde los vecinos pusieron el grito en el cielo es en calle 11 entre 42 y 43, donde se hizo otra drástica intervención del arbolado, que en algún ejemplar parece más una tala que una poda.

“Destruyeron los árboles y sólo por milagro no nos dejaron sin cable; trabajaron sin elementos de seguridad y las ramas quedaron colgando sobre los cables. Cuando acabaron cortaron y solamente se llevaron los troncos que podían utilizar para leña. La poda y el despunte de ramas no significa esto”, lamentaron vecinos de Gonnet sobre una drástica intervención de las cuadrillas municipales en esa zona.

Si bien se consultó al Municipio sobre los motivos que argumentaran el feroz paso de las motosierras, por el momento no hubo respuesta.

De acuerdo a lo que había anticipado la Comuna, hasta el mes de agosto inclusive, el equipo de trabajo de la Secretaría de Espacios Públicos de la Comuna, coordinado por un técnico forestal, intervendrá los ejemplares de parques, plazas, plazoletas, ramblas y cazuelas de veredas de todo el Partido, en función de los reclamos vecinales y un cronograma de trabajo estipulado por zonas.

Según se informó oficialmente, el objetivo de la intervención en el arbolado es “conservar los ejemplares saludables; extraer aquellos que se encuentran en mal estado y con riesgo de caída; podar los que irrumpen la línea municipal, obstruyen la visibilidad de la señalética y/u obstaculizan semáforos, cámara de seguridad y columnas de alumbrado; y recortar ramas que podrían quebrarse y caerse durante una tormenta de viento y/o comprometen el tendido eléctrico”.

Sin embargo, los vecinos que reclamaron aseguran que con las agresiones denunciadas están conspirando contra la salud de patrimonio arbóreo.

Se sabe, la forestación ofrece beneficios esenciales para la vida urbana: purifica la atmósfera, regula las temperaturas extremas, filtra vientos y atenúa ruidos. A estos se les suma el aporte estético, una pausa verde -que se torna multicolor durante la época de floración- entre las moles de cemento y vidrio. En la actualidad, es inconcebible una metrópolis saludable sin árboles en abundancia.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE