Fábrica de test de coronavirus destruye producción porque Trump visitó la planta sin barbijo

A pesar que Estados Unidos es el país con mayor cantidad de contagios y fallecidos por el COVID-19, el presidente Donald Trump sigue haciendo caso omiso a recomendaciones básicas como el uso de tapabocas como medida preventiva ante la proliferación del virus.

Y esa actitud de escepticismo y hasta rechazo ha significado que una fábrica que elabora test para detectar el coronavirus decidiera tirar toda la producción del día que el jefe de Estado visitó la planta en la localidad de Guilford, en el estado de Maine.

Esto fue el viernes último, donde pese a que el personal de la empresa Puritan Medical Products contaba con mascarillas, guantes y trajes esterilizados, Trump asistó sin ninguno de esos elementos de bioseguridad, tocó los hisopos que se fabrican en esta compañía y hasta simuló que se hacía una prueba.

Ahora se supo que la firma decidió destruir todo lo producido ese día precisamente por la actitud del mandatario. Aunque no se informó la cantidad de test que se descartaron, y que en esa oportunidad las máquinas funcionaron para la visita de Trump, el hecho se da en el marco de las quejas de los funcionarios de Salud de Maine y de otros estados respecto de la escasez de hisopos que obstaculizan la capacidad para ampliar masivamente las pruebas de coronavirus.