Es posible que haya transmisión vertical del COVID-19 en las embarazadas

Los casos del recién nacido en Necochea y otro de 11 días internado en La Plata podrían ser los primeros casos en la Argentina

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Evidencia de distintos casos en el mundo en los que el nuevo coronavirus se encontró tanto en la placenta de la madre como en el bebé y el hallazgo de anticuerpos en el recién nacido a las pocas horas del parto indican que existiría transmisión vertical de la COVID-19, dijo la investigadora argentina Marta Cohen, patóloga pediátrica y perinatal del Hospital Infantil de Sheffield, al norte de Inglaterra.

La especialista afirmó que el bebé de la joven que organizó el “baby shower” en Necochea podría ser un ejemplo de que la infección se contrae a través de la placenta, pero remarcó que ello sólo se determinará cuando ésta se estudie en el laboratorio mediante análisis histológicos y virológicos (PCR).

Del mismo modo había opinado el director del hospital de niños de La Plata, Eduardo Pucci, en referencia al caso del bebé de 11 días que se encuentra internado allí y cuya historia contó este medio la semana pasada. Para él, su mamá (positiva) le habría transmitido el virus en la panza.

“Se contagian por la sangre materna que llega al bebé a través de la placenta y del cordón umbilical. Las vellosidades (en cuya superficie trofoblástica externa se ha localizado el virus) contienen sangre fetal, y es al nivel de esta cubierta de trofoblasto donde ocurre el intercambio feto-materno”, explicó.

Cohen es una de las investigadoras que trabaja para determinar la prevalencia de infección por el virus Sars Cov-2 en la placenta de mujeres que dan a luz en Sheffield, sus características histológicas, virológicas e inmunológicas.

La especialista subrayó que su hipótesis es que “a este nivel ocurre la transmisión viral de la madre al bebé” y aclaró que “si bien aún se está investigando, un análisis publicado en mayo en el Reino Unido detectó que había 5 mujeres con COVID-19 cada 1.000 embarazadas. La patóloga aclaró que “sólo 12 (2,8%) de los bebés nacidos de las 427 embarazadas infectadas” de ese país fueron positivos”, señaló que esos niños “pueden ser asintomáticos” y dijo que en algunos casos “pueden nacer antes y en un porcentaje menor morir en el vientre”.

La especialista argentina rechazó que en esos casos la transmisión haya ocurrido por el canal de parto o, incluso, después del nacimiento al graficar que “los bebés que nacieron con virus o con anticuerpos contra éste han nacido tanto vía vaginal como por cesárea” y aclaró que en algunos casos “la madre dio a luz con las medidas de protección”.

Precisó que hasta mayo “se pensaba que la transmisión vertical no sucedía porque en Wuhan no se había identificado ningún caso” pero el 30 de abril una embarazada dio a luz a las 19 semanas de gestación en Lausanne, Suiza, “y si bien la placenta estaba infectada, el bebé no lo estaba”.

“El 5 de mayo la Universidad de Yale publicó el caso de otra embarazada con COVID-19 que por hipertensión asociada al embarazo y trastornos de coagulación desarrolló una coagulación intravascular diseminada”, contó Cohen.

La médica destacó que “se debió abortar el embarazo de 22 semanas para salvar la vida de la madre, ya que la preeclampsia (hipertensión asociada al embarazo) continuaba agravándose” y agregó que luego el análisis de PCR “confirmó la presencia del virus Sars Cov-2 en la placenta y en el cordón umbilical, pero no en el bebé”.

“Partículas virales se identificaron en el citoplasma de las células de placenta con microscopía electrónica. Además, el análisis de la placenta bajo el microscopio mostraba cambios asociados a la hipertensión y células inflamatorias que podrían haber sido parte de la respuesta del huésped (paciente embarazada) al virus”, concluyó.

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