En el arranque de la nueva fase, el ritmo de la Ciudad cayó al 15 por ciento

Así lo estiman en el Municipio sobre el funcionamiento general. Respecto de la semana pasada, la circulación se redujo a la mitad

 

Laura Romoli


El endurecimiento de la cuarentena en la etapa que arrancó hoy dejó a la Ciudad con un funcionamiento del 15 por ciento, respecto de su actividad normal y cotidiana, aquella en la que funcionaban las escuelas, los comercios y todo tipo de establecimientos públicos y privados. Así lo estiman en el Municipio, donde calculan que la circulación vehicular de esta jornada cayó a la mitad respecto a la semana pasada.
El cálculo del primer día de fase está realizado entre las 10 y las 16, cuando mayor es la actividad. Antes y después cae, directamente, a lo ínfimo, dado que hasta los comercios que están habilitados, como los de rubros alimenticios, cierran más temprano por la ausencia de clientes.
Un ejemplo que lo muestra radiográficamente: la cantidad de pasajeros que las empresas de colectivos trasladan habitualmente en la Ciudad rondan los 500 mil diarios. En el marco de la modalidad de la cuarentena que rigió hasta ayer ese número había caído a unos 57 mil viajes por día. Y hoy ese número se redujo aún más: a 42 mil pasajes, un 8 por ciento de su frecuencia en “normalidad”.
Como viene publicando este diario, el transporte público quedó sólo a disposición de los trabajadores esenciales, por la cuestión de la movilidad y por la peligrosidad respecto a la posibilidad de contagios que ocasiona su uso. Sin embargo, desde hoy este uso quedó aún más restringido, dado que los permisos que emite el gobierno nacional requieren la carga del número de la tarjeta SUBE de cada usuario.
En los 120 retenes que la Comuna dispuso en toda la Ciudad ayer se controlaron 7.348 vehículos. Según indicaron desde el Ejecutivo municipal, el 92 por ciento de ellos tenía habilitación para circular. A los restantes, afirmaron, se les tomaron los datos y se les advirtió de que quedarán cargados en el sistema de seguimiento municipal, que podría redundar en multas frente a la reincidencia, que van entre los 2.600 y los 133.000 pesos.
El lunes los mismos retenes, que ya llevan funcionando 10 días, habían controlado a un total de 14.987 autos en siete horas.
Con todo, el balance general que hacen en el gabinete del intendente, Julio Garro, que ayer mantuvo un encuentro para analizar el devenir de la primera jornada de confinamiento estricto, es que la actividad general de la Ciudad cayó respecto de la normalidad al 15 por ciento. Y que la circulación vehicular lo hizo a la mitad.
Además de los ingresos a la Ciudad, estos puestos de control que dispuso Garro, apuntan a desalentar la circulación interbarrial de los vecinos durante esta fase del confinamiento, apelando a que se muevan dentro de sus barrios y consuman en sus comercios de cercanía.
En este sentido, Garro afirmó a este diario que reimplementará los controles de precios en los comercios de las localidades más alejadas, para generar las condiciones para que durante los próximos 15 días los vecinos permanezcan en las inmediaciones de sus domicilios sin trasladarse a grandes hipermercados en el afán de buscar precios más accesibles.

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