Segunda ejecución federal en una semana en EE UU
Edición Impresa | 17 de Julio de 2020 | 02:13

WASHINGTON
Un hombre condenado a muerte por violación y asesinato fue ejecutado ayer con inyección letal en Estados Unidos por un crimen federal, pese a las afirmaciones de sus abogados de que sufría demencia a la hora de enfrentar la pena capital.
Wesley Ira Purkey (68 años), originario de Kansas, murió en la prisión de Terre Haute, en el estado de Indiana. Un periodista del Indianápolis Star que presenció la ejecución relató que Purkey parecía lúcido y consciente de su entorno después de estar atado a una camilla.
“Lamento profundamente el dolor y el sufrimiento que le he causado a la familia de Jennifer”, dijo el condenado en sus últimas palabras en las que consideró que su muerte “no sirve para nada”.
Purkey fue el segundo condenado federal que EE UU ejecutó esta semana, tras la muerte de Daniel Lee Lewis el martes, después que el presidente Donald Trump ordenara la reanudación de las ejecuciones federales tras una pausa de 17 años. Otras dos ejecuciones están previstas para hoy y el 28 de agosto.
Purkey fue declarado culpable en 2003 de haber violado y asesinado a una joven de 16 años, antes de desmembrarla y quemar su cuerpo. Después tiró las cenizas a una fosa séptica.
Varias postergaciones
Su ejecución había sido postergada varias veces gracias a los recursos de sus abogados, que alegaron que el ejecutado tenía Alzheimer y esquizofrenia. “Aunque hace tiempo que aceptó la responsabilidad de su crimen, ya no tiene una comprensión racional”, para enfrentar la ejecución, alegó antes de la muerte de Purkey una de sus abogadas, Rebecca Woodman.
Pero ayer, la Corte Suprema dio el visto bueno para concretar la ejecución.
El fiscal general Bill Barr anunció el año pasado el fin de la moratoria de las ejecuciones federales, en vigor desde 2003, haciéndose eco de la voluntad de Trump.
En EE UU, la mayoría de los delitos se juzgan a nivel estatal, pero la justicia federal puede ocuparse de los crímenes más graves (ataques terroristas, crímenes racistas) o cometidos en bases militares.
Daniel Lewis Lee (47), un ex supremacista blanco condenado por los asesinatos de 1996 de una familia de tres personas, fue ejecutado por inyección letal el martes en la misma prisión.
Otro preso federal, Dustin Lee Honken (52), será ejecutado hoy por cinco asesinatos, incluyendo los de dos niñas de 10 y 6 años.
La pena de muerte fue reinstaurada a nivel federal en 1988 pero sólo se había aplicado tres veces antes de la ejecución de Lee, la última en 2003. (AFP)
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