Barrio “Don Fabián”, escenario de otra disputa a tiros: se confirmó que una chica quedó parapléjica

El absurdo crimen de Micaela Martínez (18), ocurrido en la madrugada del 10 de mayo mientras la joven caminaba con amigos por el barrio “Don Fabián”, tuvo su eco de violencia el domingo a la noche con un brutal episodio en el que dos adolescentes de 18 y 15 años fueron baleadas: la primera se encuentra internada y fuentes judiciales le confirmaron a EL DÍA que quedó parapléjica.

El hecho tuvo lugar en una vivienda de 526 entre 155 y 156, apenas a 100 metros de la calle en la que Micaela recibió un impacto de bala en el pecho que le quitó la vida en el instante.

En ese sector de Melchor Romero la violencia parece haberse arraigado, todavía más, durante el período de confinamiento. Los vecinos aseguran que las peleas son “cosa de todos los días” y que por la noche suele escucharse el estruendo de las armas de fuego.

En ese contexto, un grupo de personas ingresó por la fuerza en la casa de las víctimas dejando un caos al marcharse.

La madre de las chicas denunció lo sucedido en la comisaría decimocuarta. Fue al día siguiente. Declaró, entre otras cosas, que también les robaron diversos elementos. Y que, detrás de la historia reciente, hay una sórdida razón que involucra a su hijo. Eso habría funcionado como detonante, se sospecha en la investigación.

En la jornada de hoy se están llevando a cabo allanamientos en relación a este hecho le precisaron fuentes policiales a este medio.

UNA VENGANZA SANGRIENTA

Conforme denunció ante la Policía, la denunciante se encontraba en su domicilio con su hija de 15 años y una amiga de la familia. Las tres mujeres conversaban cuando y en segundos, el humilde inmueble se transformó en un campo de batalla.

Según relató la damnificada, la puerta se abrió de par en par y un numeroso grupo de personas de ambos sexos, varias con armas en las manos, entraron a los gritos.

El miedo se apoderó de la dueña de casa y de las adolescentes, que nada podían hacer ante los intrusos. Éstos, por su parte, se diseminaron por los ambientes y comenzaron a revisar cajones. Buscaban dinero, aunque en realidad había ido con la intención de hallar al hijo de Sonia que en ese momento no estaba allí.

En medio de insultos y amenazas, se robaron una garrafa de 10 kilos, un televisor de 29 pulgadas y otras pertenencias. Querían más y como no obtuvieron otra cosa decidieron dejar una marca.

Al menos uno de los agresores gatilló repetidas veces en dirección a las tres mujeres. A la menor un proyectil le atravesó la mano derecha, fue asistida y dada de alta poco después. Otros tiros dieron en una pared. Pero la peor parte se la llevó la joven de 18 años que ni siquiera vivía ahí.

Voceros de la investigación detallaron que una bala le dio en el muslo izquierdo -con orificio de entrada y salida-, y otra en el hombro izquierdo.

En tanto, fuentes policiales y judiciales, revelaron que “el segundo impacto le quedó alojado en la espalda, en cerca de la zona de la columna”. La lesión le “durmió” parte del cuerpo, y se esperaba el informe de su evolución para determinar “si quedó parapléjica o si la falta de respuesta tiene que ver con que la herida es muy reciente”. Está internada en terapia intensiva.

La pesquisa reveló que el trasfondo de esta dramática situación está vinculado a “una pelea de bandas de la zona”.

En el conflicto sería protagonista principal el chico de 19 años, quien “posee varias denuncias en su contra”, entre ellas “abuso de arma, lesiones y robo”, indicaron los voceros consultados. Tras una serie de allanamientos, fue arrestado ayer.

En la causa, que fue caratulada como “robo y lesiones”, interviene la UFI N° 6, a cargo del Fiscal Marcelo Romero. En Tribunales se buscaba apurar la pesquisa con respecto a los autores de los disparos.

Por el crimen de Micaela Martínez, en 526 y 157, en medio de un enfrentamiento de bandas, fue detenido un hombre de 41 años que vive en la zona.