El Principito juega y deshoja la margarita de su futuro

José Sosa se define entre el “operativo sentimental” y la incertidumbre del fútbol argentino. Ya tiene sobre la mesa la oferta albirroja

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En Estudiantes están expectantes. Es que en los próximos días puede tener todo lo que espera o quedarse sin nada. Esto tiene que ver con las chances de que José Sosa y Marcos Rojo puedan ponerse la camiseta albirroja cuando arranque el nuevo torneo antes de fin de año. Y su dirigencia sueña con tener buenas noticias para festejar los 115 años del Club que se cumplirá el 4 de agosto venidero.

Mientras Rojo sigue en nuestra Ciudad, Sosa está concentrado en objetivos deportivos que tiene en breve, ya que el miércoles 29 de julio jugará la final de la Copa de Turquía con su equipo, Trabzonspor, frente al Alanyaspor. Recién una vez que pase este encuentro, definirá si regresa a la Argentina para jugar en Estudiantes o acepta el ofrecimiento de su actual equipo para quedarse.

Como adelantó este medio en su edición de la víspera, la dirigencia albirroja semanas atrás ya le hizo llegar a Sosa mediante su representante, un ofrecimiento formal para volver al club. El contrato es por 3 años y medio, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2023, con la idea que el Principito si lo desea pueda retirarse vistiendo la “camiseta roja y blanca”, como declaró semanas atrás.

Lo cierto es que el contrato de Sosa vence a fines de julio y a pesar del ofrecimiento para continuar en la entidad turca, el futbolista aseguró que analizará las propuestas, y en ese sentido se abrió una puerta para que pueda volver a nuestro país.

Desde los números la oferta de Estudiantes es muy lejana a lo que gana en Europa, pero en el Pincha por un lado le ofrecen un contrato largo, donde será uno de los símbolos del equipo, y apuestan también a la parte sentimental de volver al Club donde surgió, jugar en el nuevo Estadio, y que la familia regrese a la Argentina tras varios años viviendo en el exterior.

Pero por otro lado Sosa, de 35 años recién cumplidos, mira de reojo lo que pasa con el fútbol en nuestro país. No quiere regresar y por ahí estar algunos meses sin jugar. Por eso será fundamental para los dirigentes albirrojos ver cómo se suceden los acontecimientos en estos días y así tener alguna fecha tentativa de la vuelta del fútbol para terminar de convencer al Principito.

MIENTRAS TANTO, ROJO ESPERA

En otro orden de cosas, la representación de Rojo busca negociar con los dirigentes de Manchester United para que lo ceda nuevamente a préstamo a Estudiantes. El contrato de Marcos en Manchester termina en junio de 2021, pero una posibilidad es que se logre extender un año más (junio 2022) y de esa manera crecerían las chances de tenerlo en el Pincha.

El zurdo futbolista no viajará a Inglaterra mientras espera novedades para poder seguir en Estudiantes, y la dirigencia espera expectante, sabiendo que la última palabra la tendrán los directivos de Manchester United, que por otro lado lo pusieron en una lista de seis jugadores prescindibles.

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