Polémico: para Feinmann, la novia del Mago murió “por la cuarentena”

“Son estas muertes que el Gobierno no va a contar, porque para ellos no murieron por Covid-19 o por el virus, pero murieron por la pandemia económica”. Las palabras le pertenecen a Eduardo Feinmann, en relación a la conmocionante muerte de la novia del Mago Sin Dientes.

Ana María Patricelli, de 49 años, fue encontrada muerta el martes a la mañana con una bolsa en la cabeza en su departamento del barrio porteño de Palermo y, en un principio, se trabajaron dos hipótesis: suicidio o crimen. Sin embargo, ayer se conoció el resultado preliminar de la autopsia que indicó que la mujer no murió por asfixia, sino por un paro cardíaco o una arritmia provocada por una congestión y un edema pulmonar. Y si bien todavía restan los análisis toxicológicos, todo parece indicar que se trataría de un suicidio, en tanto, en la habitación, se hallaron pastillas para dormir y antidepresivos; además de varias botellas de alcohol sobre la mesa de luz.

En las últimas horas se conoció que la mujer, que era despachante de aduana y dueña de una pequeña pyme, atravesaba una situación económica apremiante por la cuarentena, y lo había manifestado en sus redes diciendo: “Mi espalda no puede soportar más esta situación”.

Feinmann, tras leer algunos pasajes de los escritos de Patricelli, manifestó: “Hemos hablado infinidad de veces de la gente que se está fundiendo, y que se está muriendo económicamente... Esta historia la conocemos porque Ana Patricelli era la pareja de El mago sin dientes. Es impresionante la historia, ¿cuántas de estas debe haber? La sabemos porque era la pareja de alguien conocido, pero ¿cuántas hay y cuántas va a haber en la República Argentina?”, se preguntó. Y sumó: “Hay un montón de casos, este no es aislado. Por eso la destaco. Esto no fue por la pandemia, es por la cuarentena”.

“Estoy destrozado”, dijo ayer Pablo Cabaleiro, en medio de una profunda congoja y pidió tranquilidad. “Solo pedimos pasar toda la familia este duelo con respeto y en paz”, escribió ayer.