Se sumó una ola de aficionados y el ajedrez es un verdadero furor

Edición Impresa

Gabriel Tokatlian

Vicepresidente del Club de Ajedrez La Plata

Durante esta pandemia se ha multiplicado el acceso a las plataformas para practicar el juego ciencia y esto se debe a que jugar en la web ofrece similares posibilidades, o quizás todavía más, que el ajedrez presencial. Desde torneos las 24 horas del día -en algunos participan los mejores jugadores del mundo- hasta las retransmisiones con comentaristas en vivo que convierten a este milenario juego en un verdadero espectáculo de la era millennial. Si bien los ajedrecistas jugamos online desde hace unos 20 años o más, es claro que debido a la cuarentena se ha sumado una ola de aficionados de todos los niveles, convirtiendo al ajedrez en un verdadero furor, con incontables cantidades de partidas diarias (algunos estiman que unos doscientos millones) y streaming con audiencias récord.

En nuestra ciudad, el Club de Ajedrez de La Plata, entidad con más de medio siglo de historia, viene siendo el centro de la actividad de la Región; por caso, en 2019 se realizaron torneos presenciales superando los 150 jugadores inscriptos, entre ellos maestros de todo el país. También estuvo el gran maestro español Pepe Cuenca, máximo difusor y comentarista online de habla hispana del mundo. También visitó el club el gran maestro Ulf Andersson, una leyenda del ajedrez mundial (ex Nº3 del mundo), quien estuvo acompañado por Sandro Mareco, por entonces el mejor jugador del país.

A su vez, hace dos años se restablecieron las clases en el Club Gimnasia y Esgrima de La Plata después de décadas de inactividad, entre otros clubes que también dictan la disciplina y decenas de escuelas en las cuales se enseña como taller o actividad extra curricular.

Es este, sin dudas, un nuevo auge del ajedrez en la Región, motorizado por la escalada de su práctica en línea. Hay miles de personas que juegan solo en internet, motivados por los videos, los comentaristas y los torneos en los que cualquier aficionado puede medir fuerzas con maestros de primera línea. Pero muchos de ellos, también, un día se deciden a dar el paso y acercarse a un club para empezar a practicar la actividad de una manera más competitiva. El salto es inverso al que dimos la mayoría de los que ya llevamos años en el mágico mundo de los trebejos: van del ajedrez mediado por la pantalla a medirse “cara a cara” con el adversario. Y la pasión con la que se sientan frente al tablero es la misma.

 

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE