Enfrentó a cadenazos a cuatro ladrones, pero igual le pegaron y lo asaltaron junto a su mujer
Edición Impresa | 30 de Julio de 2020 | 02:27

En momentos previos a la cena del martes, una pareja del barrio ensenadense de El Dique escuchó un golpe seco y fuerte en el techo de su casa. Y, momentos después, que alguien tocaba el timbre.
Cuando el hombre de 64 años fue a atender la puerta en su vivienda de 125 entre 39 y 40, se encontró con cuatro muchachos que le pidieron entrar para buscar la pelota que se les había caído arriba del techo, contó Jorge, el protagonista, en un mano a mano con este diario.
“Les respondí que más que una pelota de fútbol, el ruido fue similar al de una piedra grande y pesada”, comentó enseguida.
Segundos después, indicó este vecino, “estacionó frente a casa una camioneta Renault Kangoo gris, con un hombre al volante, con quien uno de estos jóvenes se puso a charlar”.
La circunstancia le dio un mal presentimiento a Jorge: “Ahí pensé `estos me la van a poner`. Entonces entré en casa y cerré la puerta del fondo con una cadena y dos maderas. Volví adelante y con otra cadena reforcé el portón del garaje”, pero, no conforme, tomó otra cadena que tenía en el auto, para intentar “asegurar la puerta de entrada a la casa”.
Pero esos mismos jóvenes no le dieron tiempo. “Saltaron el paredón del frente y se metieron, tirándose encima mío -recordó Jorge-; tres de ellos me pegaron trompadas y patadas. Hasta con una silla me pegaron en el cuerpo”.
El trató de defenderse con la cadena que tenía en la mano, logrando así pegarle a uno de ellos.
“MATALA, TIRALE”
Asustada por los gritos, la mujer de Jorge salió del interior de la casa hacia el frente, para ver qué pasaba.
“La empujaron para adentro y uno le hizo pegar la cabeza contra una pared. Lo más terrible fue que desde la entrada escuchaba que uno le daba la orden a otro que tenía un revólver ‘matala, tirale’. Fue un momento de desesperación tremenda”, reflejó Jorge.
Otra escena de tensión extrema la padeció cuando, sostuvo, “el que estaba armado me puso el revólver en la frente. Grité pidiendo ayuda, pero ningún vecino vino a ver qué pasaba”.
“Se quedaron un rato y se fueron con lo que nos robaron, 3.500 pesos, un celular y dos billeteras con documentación personal”, detalló.
Según Jorge, el grupo que actuó en su domicilio estuvo charlando a metros de su casa, justo antes de irrumpir allí, atacar a golpes a los dueños y asaltarlos.
Y se fueron minutos antes de que arribara un móvil policial, después de que las víctimas alertaron sobre lo ocurrido con un llamado al 911.
Jorge radicó la denuncia en la comisaría Tercera de Ensenada, que abrió una causa por “robo calificado y lesiones”.
En su charla con EL DIA este hombre reconoció no estar convencido de que se haya tratado de un caso de inseguridad más.
Atribuyó sus sospechas a algunos conflictos vecinales que mantuvo con habitantes del barrio. “Yo sé quién encargó todo esto y ya se lo comenté a la Policía”, expresó en torno a su conjetura.
Una vecina del barrio le dijo a EL DIA que el damnificado por el violento asalto “tuvo discusiones por cuestiones vecinales con algunas personas de acá, pero no sé si tiene algo que ver con el asalto”. Anoche Jorge se comunicó con este diario para informar que había recibido “amenazas”. Y citó: “Hace 4 años que vivo en acá y nunca me habían robado”.
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