Los egresados, a la espera de la campana de largada
Edición Impresa | 21 de Agosto de 2020 | 02:01

La pandemia por el coronavirus puso en pausa -y con imprevisibles consecuencias económicas- a toda la industria del turismo. En plena temporada invernal, los que más sufren son los destinos de nieve y en el caso puntual de San Carlos de Bariloche, frenó una fuente de trabajo fundamental, la de los viajes estudiantiles.
Ese segmento del Turismo, que moviliza a unos 150 mil jóvenes en más de 20 destinos nacionales y del exterior, prevé retornar cuando el Gobierno nacional autorice esa actividad en el marco de la pandemia de coronavirus, según informó la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt).
Los viajes de egresados, que en 2020 (se contratan por adelantado) alcanzaron un costo promedio cercano a los 70 mil pesos y que provocan un impacto económico de 11.000 millones de pesos por año, se podrían realizar según la evolución de la situación sanitaria y del armado final de los cronogramas de clases en cada provincia.
Los prestadores en los destinos, afirman, están en condiciones de volver a la actividad porque cuentan con protocolos sanitarios aprobados para recibir turistas y esperan que en poco tiempo más se habiliten los traslados en micros, dos factores que alientan la posibilidad de concretar estos viajes.
Además, y a pesar de la pandemia, el 80 por ciento de los jóvenes que contrataron los viajes mantienen la intención de concretarlos. Los operadores se esperanza con otro dato positivo: las cancelaciones apenas se acercaron al 10 por ciento, un porcentaje similar al que se registra todos los años.
El responsable de la comisión de Turismo Estudiantil de la Faevyt, Adrián Manzotti, asegura que “los viajes se van a realizar, los servicios están pagos en su mayoría, y los que no, se están terminando de pagar”.
“Los prestadores también están cobrando y está todo listo para que cuando las autoridades sanitarias y de turismo aprueben la vuelta de la actividad turística los viajes de egresados empiecen a concretarse”, agregó.
Manzotti reconoció que “no sucede lo mismo con la nueva contratación de viajes, que a raíz de la incertidumbre provocada por el COVID-19 registra una caída del orden del 30 por ciento e, inclusive, algunas cancelaciones”.
Los destinos nacionales más afectados por la parálisis del turismo estudiantil son San Carlos de Bariloche, Mar del Plata, Villa Carlos Paz, Tandil, Puerto Iguazú y San Rafael, donde este segmento es clave para motorizar al sector en temporada baja.
Los destinos extranjeros más elegidos son Florianópolis, Cancún, Miami y Barcelona, aunque sólo el 5 por ciento de los jóvenes eligen estas opciones.
El presidente de la Asociación de Turismo Estudiantil de Bariloche, Víctor Alfaro, aseguró que “están dadas las condiciones para recibir grupos de estudiantes en cualquier época del año porque hay más de 36 mil plazas y nuevas opciones de alojamiento”.
Alfaro destacó que “también hay protocolos sanitarios aprobados para todas las actividades al aire libre que se realizan en estos viajes, donde lo único que aparece condicionado son las reuniones en grupos en espacios cerrados”.
Por su parte, la Comisión de Turismo Estudiantil de la Cámara de Turismo de Villa Carlos Paz puntualizó a través de un comunicado que “cuando la situación sanitaria lo permita y las autoridades lo autoricen, comenzaremos a recibir a los estudiantes”.
“Sin embargo, a raíz de la evolución de la pandemia, descartamos que eso sea posible este año y quizás, si mejoran las condiciones, los viajes de egresados puedan volver en marzo”, añadió la entidad.
Además, aseguró que la cadena de pago a los prestadores de servicios para este segmento en la villa turística cordobesa sigue su curso normal y está garantizada.
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