Elecciones anticipadas, un llamado que parece no alcanzar para contener el disgusto social

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Anoche, en un discurso televisado, el primer ministro Hassan Diab dijo que la única solución era celebrar elecciones anticipadas, que planeaba proponer en un proyecto de ley. También hizo un llamado a todos los partidos políticos para que dejen de lado sus desacuerdos y dijo que estaba dispuesto a permanecer en el cargo durante dos meses para dar tiempo a los políticos para trabajar en reformas estructurales.

Sin embargo, parecía poco probable que la oferta calme la creciente furia en las calles.

Ayer varios de los manifestantes que entraron a la sede de la Cancillería, entre ellos oficiales del ejército retirados, prometieron convertirlo en la sede de la “revolución’’.

Uno de ellos, Sami Ramah, leyó una declaración sobre la escalinata del ministerio. “Esta autoridad debe dimitir”, vociferó mientras algunas personas tomaban el edificio y quemaban documentos.

La protesta ocurrió luego de que altos funcionarios de Medio Oriente y Europa llegaron al país en una muestra de solidaridad con el país.

En una muestra de la furia de la gente, el presidente del opositor partido cristiano Kataeb dijo que sus tres legisladores han decidido renunciar al Parlamento por la tragedia, que calificó de “desastre”’’. Sami Gemayel pidió a cada miembro “honorable’’ del Parlamento que renuncie y trabaje por el “nacimiento de un nuevo Líbano’’. (AFP)

 

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