Dos barrios separados por una calle y hermanados por los escruches a sus comercios
Edición Impresa | 1 de Septiembre de 2020 | 04:05

“Vienen pegando seguido”, le explicó con resignación Osvaldo Barreiro a EL DIA. El dueño de “Matungo”, una tienda de accesorios para pesca y camping, se refería a la cantidad de escruches que vienen padeciendo los comerciantes de los barrios Villa Elvira y Villa Progreso, de La Plata y Berisso respectivamente.
El sector fue delimitado por las propias víctimas y se extiende por la avenida 122 desde 72 a 80. En esa área, indicaron, hubo ocho golpes en un mes. El atraco al local de Barreiro fue el último de una serie de al menos tres que comenzó el sábado a las 4 de la madrugada. “A las 4.41 me llaman de la alarma porque se había disparado, y cinco minutos después me vuelven a contactar para confirmar que habían entrando”, contó el damnificado. Cuando arribó al negocio, situado en 122 entre 79 y 80, la preocupación que tenía se fue disipando. “Pensé que me habían saqueado y me puse más tranquilo cuando vi que era una sola puerta (tengo dos locales)”. La puerta persiana había sido arrancado y el vidrio de la puerta reja destruido.
Mientras Barreiro miraba los restos, un vecino se acercó y “me dijo que había visto todo y por eso llamó al 911”. El hombre le relató que luego de escuchar “unos ruidos bárbaros” se asomó y vio “cómo se metía un chico, que estuvo poco porque empezó a sonar la alarma, y salía con un rifle”. Según señaló la víctima, “es el mismo que me había ‘visitado’ antes, vive por el barrio en la calle 82 al fondo. Los conocemos”. Adentro del comercio había cañas de pescar tiradas en el suelo, pero ningún otro faltante. “Está muy complicado, esperan a que anochezca para entrar a los comercios de la zona”, concluyó Barreiro.
Walter, propietario de una casa de celulares de la misma cuadra, aportó el video del ladrón ingresando en “Matungo”. Él también tiene su historia con los delincuentes. “Están a full con los robos, nos tocó hace 15 días”, aseguró. El mismo sábado “nos intentaron entrar de nuevo y no pudieron”, añadió. Por las imágenes de las cámaras de seguridad pudieron determinar que el sospechoso “arrancó desde la 80, fue a una carnicería, después a una perfumería, después a mi negocio y terminó en Matungo”, detalló. Asimismo, remarcó que “la Policía nos dice que sabe quiénes son pero que no los pueden detener hasta que no los agarren”.
Fueron “ocho locales en un mes: una agencia de quiniela (en 80 y 122, mano La Plata), un taller de chapa y pintura (en 122 y 79), un local de ropa (122 entre 73 y 74), un kiosco (en 122, 72 y 74 mano La Plata) y a nosotros”, culminó.
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