Sally tocó tierra en Alabama, con casas inundadas y gente atrapada

Con fuertes vientos y ya degradado a tormenta tropical, golpeó también a Florida. Decenas de evacuados

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PENSACOLA, Florida

Sally dejó de ser huracán y se convirtió en tormenta tropical ayer, tras tocar tierra en Alabama con fuertes vientos, inundando casas y atrapando a la gente en la marea alta a lo largo de la costa del Golfo de México.

El vórtice del meteoro seguía avanzando tierra adentro, a unos 5 km/h –tan lento como el caminar de una persona-, por lo que podría causar inundaciones peligrosas desde la franja noreste de Florida a Mississippi y hasta zonas más al interior durante los próximos días.

Cuando aún era huracán, tocó tierra cerca de Gulf Shores, Alabama, después de azotar durante horas una franja de la costa desde Pensacola Beach, Florida, hasta Dauphin Island, Alabama.

Golpeó las cercanas ciudades de Mobile en Alabama y Pensacola, en Florida, dos urbes cuyas áreas metropolitanas tienen una población combinada de casi 1 millón de personas.

INUNDACIONES REPENTINAS

Los funcionarios de emergencia en Alabama y Florida reportaron inundaciones repentinas que anegaron muchos hogares.

Los equipos de emergencia sacaron a varias personas de casas inundadas. En el condado de Escambia, que incluye a Pensacola, más de 40 fueron rescatadas, incluida una familia de cuatro que fue encontrada en un árbol.

La tormenta derribó una grúa de construcción montada en una barcaza, que luego se estrelló contra el puente Three Mile sobre la Bahía de Pensacola, causando el colapso de un tramo de la estructura erigida hace un año.

Sally también arrancó una sección grande de un muelle de pesca recientemente renovado en el parque Gulf State de Alabama y cortó el suministro eléctrico a más de medio millón de hogares y negocios en toda la región.

A primeras horas de la tarde, Sally ya se había debilitado y se convirtió en tormenta tropical, con vientos de hasta 110 km/h, pero lo peor podría estar por llegar, ya que todavía se esperan lluvias fuertes a medida que la tormenta avanza tierra adentro sobre Alabama y Georgia.

El jefe policial Morgan calculó que miles de personas más deberán huir de las aguas crecidas en los próximos días. Los funcionarios del condado instaron a los residentes a usar mensajes de texto para comunicarse con familiares y amigos a fin de dejar lo más libre posible el servicio de telefonía celular para las llamadas al número de urgencias 911.

Se registraron más de 61 centímetros de lluvia cerca de la Estación Aérea Naval de Pensacola, y el Servicio Nacional de Meteorología informó una inundación de casi un metro en las calles del centro de Pensacola.

“No es común comenzar a medir la lluvia en pies”, dijo el pronosticador del Servicio Nacional de Meteorología David Eversole en Mobile, Alabama. “Sally se mueve muy lentamente, por lo que sigue golpeando una y otra vez la zona con lluvia tropical y vientos poderosos. Es una pesadilla”.

Sally es el segundo huracán en azotar la costa del Golfo en menos de tres semanas y el último golpe en una de las temporadas de huracanes más ajetreadas jamás registradas, tan frenética que los pronosticadores casi han ocupado todo el alfabeto de los nombres de tormentas cuando todavía faltan dos meses y medio para que termine. Al comienzo de la semana, Sally fue una de las cinco tormentas que giraban simultáneamente en el Atlántico, como amuletos en un brazalete.

Al igual que los incendios forestales que asolan la costa oeste, la avalancha de huracanes ha centrado la atención en el cambio climático, que según los científicos está provocando tormentas más lentas, con más lluvia, más poderosas y más destructivas. (AP)

 

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