Casi el 40% de los recién nacidos no cumplió con el calendario de vacunas

En sus primeros 6 meses de vida, deben recibir 14 dosis. Pero cada vez más padres no completan el cronograma obligatorio

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No son pocos los médicos que desde que arrancó la pandemia vienen advirtiendo sobre las otras enfermedades a las que, por centrar todo en el coronavirus, tal vez se les deje de prestar atención. Ahora, quienes volvieron a encender las luces de alerta fueron distintos médicos agrupados en la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP). Y lo hicieron con un dato alarmante: cerca del 40 por ciento de los nenes que nacieron en cuarentena en nuestro país no completaron el esquema de vacunación obligatorio para los primeros seis meses de vida.

Como tal vez se sepa, durante este período los recién nacidos deben recibir catorce vacunas que los protegerán contra la tuberculosis, hepatitis B, meningitis por neumococo, difteria, tos convulsa, tétanos, meningitis por Haemophilus influenzae tipo b, polio, infección grave por rotavirus, influenza (gripe) y enfermedad por meningococo. Más adelante recibirá también otras vacunas, pero estas primeras dosis, incluidas en el calendario nacional gratuito y obligatorio, son -al decir de los pediatras- la piedra fundamental para comenzar a desarrollar inmunidad contra un grupo de enfermedades graves y prevalentes en los dos primeros años de vida.

Por eso resulta tan preocupante la advertencia lanzada desde la SAP. “Se estima que entre 3 y 4 de cada 10 niños no han completado la totalidad de vacunas incluidas en el calendario nacional de inmunizaciones para los primeros 6 meses, pese a que como bien se sabe son gratuitas y obligatorias. Los niños recién nacidos dejan las maternidades habiendo recibido las 2 vacunas correspondientes (BCG y hepatitis B) y un gran número no está regresando por las otras 9. El miedo al contagio por COVID-19, la falta de acceso al transporte público y seguramente otras circunstancias están atentando contra el cumplimiento del calendario de vacunas”, afirmó la doctora Elizabeth Bogdanowicz, infectóloga pediatra, miembro del Comité de Infectología de la SAP.

El cuadro preocupante que lanzan los pediatras ya lo habían lanzado hace poco el hospital Garrahan, cuyas autoridades aseguraron que en cuarentena bajó más del 50 por ciento la vacunación infantil en relación a 2019, situación que se está dando no sólo en nuestra región sino también en el interior del país.

Según la médica Carlota Russ, infectóloga y representante de la SAP ante la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), “muchos de los chicos nacidos en pandemia no salen de su casa, lo que significa que tampoco se hacen los controles mensuales y no se aplican las vacunas. Los padres, a causa de la cuarentena, solo consultan con el pediatra (generalmente por telemedicina) si los chicos tienen algún síntoma, pero están difiriendo la vacunación y esto hace que se acumulen las dosis a recibir”.

Para Russ, lo más preocupante de esto es que un grupo de esos niños, que por distintas condiciones son susceptibles a determinadas enfermedades, “no van a estar debidamente protegidos. Incluso en aquellos de hasta 2 años de edad se nota una interrupción de los esquemas de vacunación. Esto sucede en momentos en que no hay ningún faltante de vacunas. Incluso desde las autoridades sanitarias se promueve la inmunización ampliando la disponibilidad de lugares abiertos e incentivando a los padres a concurrir a los vacunatorios oficiales y a los centros de salud y hospitales”.

Según una investigación realizada el mes pasado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA, un 22% de los hogares demoró la vacunación de sus niños por efecto de la cuarentena, y 4 de cada 10 postergaron el control de salud de al menos uno de los niños/as del hogar.

Ante esto, desde la SAP se volvió a recordar que la falta de controles en los niños pequeños, además de estar relacionada con una disminución de las coberturas de vacunación, atenta contra la consolidación de la lactancia materna y promueve la incorporación de alimentación complementaria inoportuna en los más pequeños.

Además, los profesionales insistieron en que, pese a la pandemia, los hospitales y centros médicos de atención son sitios seguros, en los que se cumplen los protocolos de seguridad para minimizar las posibilidades de contagio del coronavirus SARS-Cov-2, protegiendo tanto a los pacientes y sus familiares como a todo el personal de salud involucrado en la consulta.

 

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