Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Espectáculos |EN DIÁLOGO CON EL DIA

Flavio Mendoza: “Siento que se castiga al que da trabajo, al que invierte en el país”

La palabra “desilusión” es la que mejor define el presente del productor teatral tras seis meses sin shows. Vendió un departamento para reacondicionar una sala para volver al teatro presencial pero todavía espera una respuesta

Flavio Mendoza: “Siento que se castiga al que da trabajo, al que invierte en el país”

flavio está listo para volver al teatro presencial de la mano de “un estreno o un velorio”, el gran éxito del verano pasado, junto a nico scarpino, carmen barbieri y georgina barbarossa

María Virginia Bruno

María Virginia Bruno
vbruno@eldia.com

25 de Septiembre de 2020 | 04:14
Edición impresa

No pide un subsidio, tampoco un préstamo, pide que lo dejen trabajar, que lo dejen volver a sentirse digno como hombre, que le respeten su derecho constitucional. Podría ser el pedido de muchas personas pero, en este caso, el reclamo lleva la firma de Flavio Mendoza (45), reconocido coreógrafo y productor teatral del que dependen 250 familias; familias de las que no se olvidó en esta cuarentena por la pandemia, y a las que le siguió pagando, a pesar de no haber recibido ingresos en estos seis meses, a costa incluso del futuro de su pequeño hijo Dionisio (2).

Porque aún con el agua hasta el cuello, Flavio, a quien muchos conocimos en la tele, y donde ha mostrado su costado visceral y sin filtros, ha demostrado también su lado sensiblemente humano que lo ha llevado, por ejemplo, a vender un departamento para seguir manteniendo su estructura.

Y en esta osadía en la que se está convirtiendo su intento por volver a “la normalidad”, se embarcó en el reacondicionamiento del porteño Teatro Broadway que, ahora, se presenta como una “sala modelo en Latinoamérica” en cuanto a medidas preventivas contra el COVID-19 -butacas separadas a la distancia indicada que se redujeron de 1500 a 350, personal mínimo y ausencia de pasillos para evitar el conglomerado- que no sólo cuentan con el asesoramiento de una infectóloga sino además con tecnologías de alta seguridad para los espectadores -desde máquinas sanitizantes pre y post función, medidores de temperatura, dispensers de alcohol en gel, etc.

Sobre las tablas, también habrá protocolos. Flavio busca volver con el éxito de la temporada de verano en Villa Carlos Paz, “Un estreno o un velorio”, con libro de Marcos Carnevale, y que protagoniza junto a Nico Scarpino, también director actoral de la puesta. El espectáculo, que se presentará adaptado a los tiempos que corren -no contará con el cuerpo de bailarines, por ejemplo, y tendrá una duración de una hora y cuarto- incluirá a Carmen Barbieri y Georgina Barbarossa en el elenco.

Tras presentar sus protocolos al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no sólo en papeles sino en hechos -dejó demostrado que la sala podría funcionar mañana mismo-, no ha recibido respuestas. “Desilusión”, en este sentido, será la palabra que más resuene en esta charla que mantuvo con EL DIA.

-Después de seis meses sin poder trabajar, ¿cómo te sentís?

-Estoy desilusionado. Siento una desilusión porque he hecho de todo. Nunca me quedé quieto. Cuando fue el momento de pensar en cómo sería la forma de volver a trabajar, le puse garra, empeño, la plata que no tenía para transformar el teatro, para dejarlo mucho más seguro que ir a un supermercado. Yo en su momento dije me voy a ocupar de la situación, no me voy a desesperar y quedarme sentado esperando que algo suceda o que aparezca la vacuna. Pero siento que se castiga al que da trabajo, al que invierte en el país. Siento que tengo que vender algo que me lo gané con tanto sacrificio, y tenés que venderlo para comer, no para pagar deudas porque las deudas van a seguir estando y no sé cuándo me voy a recuperar. La palabra es desilusión. ¿De qué? De todo.

-A pesar de que le das trabajo a tantas personas, ¿nunca nadie te llamó para ver de qué forma podrían ayudarte?

-Nadie. Nunca pasó (...) Me he comunicado con varias personas, que prefiero no nombrar, les he dicho que no les estaba pidiendo que me regalen algo, porque sé que hay gente que está peor, pero que me digan cómo puedo volver a trabajar, o de última que me eximan de algún impuesto, algo. Pero nada... Vos ves que está todo como raro. Obvio que no voy a ser buchón, pero hay personas que desde el día cero de la pandemia siguieron trabajando igual, a puertas cerradas y siguió ganando. Hay gente que se enriqueció con la pandemia. A río revuelto... Yo estuve los primeros tres meses encerrado en mi casa, con mi hijo, sin salir. Yo hice la cuarentena como se dijo, como se tenía que hacer. Pero llega un momento en que te desilusionás.

-No dejan abrir teatros pero hay programas de tevé llenos de gente en los que se baila y se canta sin mantener las distancias, por ejemplo.

-Hay mucha incoherencia. Pareciera que tenés que tener el contacto o estar entongado con alguien para trabajar y me parece terrible. Yo siento una desilusión muy grande porque digo, puta, con todo lo que hice. ¿Cómo puede ser que el fútbol esté funcionando? No entiendo por qué, y me incluyo, no nos estamos rebelando como ciudadanos. Algo tenemos que hacer. Ya es una tocada de traste muy grande.

-Una vez presentado el protocolo, ¿no recibiste respuesta?

-No. Pero yo creo que también tiene que ver con todo. Si bien está la asociación de empresarios teatrales, que piden otras cosas, que se abran las salas al 50 %, que me parece bárbaro, yo no lo pude hacer porque no tengo la espalda que tienen algunos productores y necesito trabajar ya: no tengo ningún subsidio. También les dije que si abrimos mi teatro, y los más chicos no pueden trabajar, porque la capacidad no les da, hasta propuse poner mi teatro, en otros horarios, para que esa gente trabaje.

-¿Y no hay un consenso dentro del rubro?

-Yo lo hablé con los demás productores y buscan que cuando se abra, abran todos. Pero hay una realidad: si un restaurante no tiene vereda para sacar las mesas a la vereda, ese restaurante no va a poder abrir. Entonces, ¿está bien que no abra nadie porque ese restaurante no puede abrir? Me parece que no es lógico. Lo lógico sería tratar que nosotros, que estamos en salas grandes, podamos abrir y dar posibilidad a otros teatros que no pueden a que trabajen en otros horarios. Como todo cambió, ¿por qué no podemos cambiar las horarios? ¿Por qué no puede haber un ciclo de teatro durante todo el día? Me parece que hay algo que no tiene que ver con la pandemia en sí y me angustia muchísimo porque no es el país que yo quiero para mi hijo. Yo no puedo sentarme a esperar que me caiga una vaca del cielo. De verdad, necesitamos trabajar.

-¿Qué es lo que más te duele de esta situación?

- Las cosas que no entiendo. Sueltan a los presos y te meten preso porque salís a pasear al perro. No hay lógica. Se le da plata a un adicto en rehabilitación para que siga rehabilitándose pero ¿y yo que nunca agarré ni siquiera un cigarrillo de venta en los quioscos? Me parece todo muy injusto. Se larga a un preso que violó, mató y ¿por qué lo tenés que soltar? Hay cosas que no las entiendo. En un momento me enojé, después me indigné, después me resigné y ahora lo que siento es desilusión.

-Has sido muy crítico con el gobierno y decís todo lo que pensás sin filtros. ¿Tenés miedo de que te juegue en contra?

-La verdad es que yo soy un tipo honesto y transparente. Nunca tranzo con nadie, ni con nada. Tampoco acepto que me llamen para tirarme la oreja. Sea como sea, soy un tipo que toda mi vida pagué mis impuestos, mis cosas, di trabajo y entonces me parece que me están tomando el pelo. Yo voy a decir lo que quiera. Porque me parece que es así. No tengo un muerto en el placard. Lo que digo, lo digo desde la angustia, desde el corazón. Uno lo que quiere es trabajar. Si bien las cosas se han hecho bien al principio, tratar de quedarse en casa para evitar los contagios, poniendo como prioridad la salud, pero llega a un punto que te preguntás hasta cuándo. Somos el único país del mundo donde no podemos trabajar. Pero las veredas, con los bares y restaurantes, están explotados de gente.

-Si empezarás a trabajar en octubre, ¿cuánto tardarías en recuperarte de todas estas pérdidas?

-Yo al tener que vender un departamento, porque lo tuve que hacer, ya estás en menos diez. Tuve que vender algo que nunca pensé que iba a tener que hacer, y que lo pensaba para el futuro de mi hijo. Y las deudas que estoy acumulando porque, lamentablemente, hay cosas que no estoy pudiendo pagar, como alquileres -tiene tres escuelas de danza y acrobacia, y un circo en Rosario parados-. Yo quería estrenar cuanto antes porque era una prueba para ver cómo funciona el protocolo, qué poner, qué sacar, para llegar a un verano más tranquilo, para traer alguna certeza. Pero siento que todo se tira para atrás, y se va a llegar a un verano muy malo. Cuando el verano es la temporada más fuerte. Por momentos me agoto y quiero colgar los guantes.

-¿De dónde sacás fuerzas para seguir?

-De mi hijo. Es mi hijo porque me sonríe todos los días y no me deja caer. Si yo no hubiera tenido a Dionisio en esta pandemia, yo, con lo hiperquinético que soy y lo nervioso que soy, no sé qué hubiera hecho. Me salvó la vida. Porque la verdad siento que es una situación muy injusta. Y Dio es un sol y es la razón por la que no me puedo caer. Sigo luchándola por él, por más que te diga que hoy estoy con un bajón, mañana me levanto y soy capaz de ir a cortar calle Corrientes (risas). Como me muestro en tele es como soy. Me equivoco y soy visceral pero soy así, no tengo máscara.

-¿Hubo un antes y un después en tu vida con la llegada de Dionisio?

-Sí, totalmente. Llegó un momento de mi vida que pensé que nunca iba a poder ser papá, por ser gay y por no cumplir con el mandato hombre-mujer-hijo. Y haber podido ser papá, y de esta forma, me cambió la vida. Dionisio es una versión totalmente mejorada de mí. Porque lo estoy tratando de criar de una forma genuina y dulce, con amor. Enseñarle lo que no me enseñaron a mí: a amar, a ser feliz. Eso es lo importante. No vinimos a este mundo a sufrir, porque ya la vida es sufrida. Tenemos que buscarle la vuelta. Es lo que trato de hacer en estos últimos años de mi vida.

-¿Te gustaría tener otro hijo?

-En algún momento me lo planteé. Pero me da miedo el mundo como está. No es fácil. Hoy, como productor, que tengo muchísimas responsabilidades, me siento vulnerable. Entonces, digo, cómo puedo hacer para que mi hijo zafe de esta situación. Tener dos hijos me daría muchísimo más miedo. Porque hoy lo que me preocupa es su futuro. También traer un hijo al mundo es mucha responsabilidad. En este momento de desilusión, muchas cosas las veo negativo cuando yo siempre fui muy positivo. Pero lamentablemente, la situación de cómo se maneja el ser humano, me hace sentir así. Los seres humanos somos el bicho más horrible que existe: somos destructivos, dañinos, avaros. Ser superior es el animal, porque dan amor, no hacen daño. Ojalá que el mundo cambie, y también mi mirada sobre él, porque siempre guardo una esperanza.

“Hay cosas que no las entiendo. En un momento me enojé, después me indigné, después me resigné y ahora lo que siento es desilusión”

Flavio Mendoza, Productor

“Si yo no hubiera tenido a Dionisio en esta pandemia, no sé qué hubiera hecho. Mi hijo me salvó la vida”

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

Multimedia

flavio está listo para volver al teatro presencial de la mano de “un estreno o un velorio”, el gran éxito del verano pasado, junto a nico scarpino, carmen barbieri y georgina barbarossa

Flavio mendoza y nico scarpino, en las plateas a distancia del broadway

Flavio con su hijo dionisio, el que le da fuerzas para seguir luchando

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2250

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3450

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2250.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla