La reconversión de las pymes con tecnología y capacitación

Edición Impresa

Guillermo Siro

Presidente de CEPBA

El concepto de Industria 4.0 en la cadena de valor, como así también la pandemia a nivel mundial, adelantaron un proceso de incorporación de tecnologías en la gestión y procesos de producción, que si bien venían avanzando, se fueron precipitando de manera ágil debido a la llegada de la pandemia. La tecnología viene a remplazar las tareas rutinarias y sin iniciativa, es por eso que debemos entender que la industria 4.0 a la cadena de valor, devolverá a la gestión de empleadores y trabajadores la iniciativa y el emprendedorismo que nunca se deben perder para promover el desarrollo y la competitividad de las pymes.

En CEPBA entendemos que la realidad de todas las empresas, no sólo argentinas sino en el mundo, está cambiando. Es por eso que trabajamos y buscamos la recuperación de las pymes bonaerenses.

Nuestro objetivo es devolverle a cada una de ellas la potencialidad y capacidad que supieron tener. Comprendemos que las dinámicas laborales se han modificado, y para eso es necesario trabajar sobre cuatro ejes vitales que interactúan y se interrelacionan entre sí: reconversión, competitividad, formación y capacitación continua.

Estos ejes abarcan desde los empresarios pymes, pilares de la economía argentina, hasta los micro emprendedores, sin los cuales la nueva configuración económica mundial sería imposible.

Como representantes de cámaras de comercio e industrias, estamos convencidos que la incorporación de tecnología sin capacitación, reconversión y desarrollo de estructuras de competitividad, es como tener un lápiz sin punta. Nuestro norte está puesto en el crecimiento de la actividad económica en la Provincia y estamos dispuesto a realizar lo necesario para lograrlo, de la mano de nuestras pymes, garantizando de ésta manera el desarrollo económico y el empleo, ya que somos los principales generadores de trabajo en nuestras economías regionales.

Esta pandemia ha generado importantes caídas en la actividad económica (PBI), con datos duros como en el segundo trimestre (plena Pandemia) del 19,1 por ciento negativo. Pero el empleo cayó solo algo más del 4 por ciento y si pensamos que somos el sector pyme el que genera el empleo, este terrible esfuerzo por mantener el mercado interno y las economías regionales, es soportado fundamentalmente por el 98,2 por ciento del total de empresas. Con las consecuencias de caída de el capital de trabajo y fortaleza de nuestro sector, el importante aporte que los ATP generaron en los momentos más duros de la pandemia, han sido el piso de recuperación que un mercado interno activo y vigente garantiza.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE