Lionel Messi jugó de falso ‘9’ y el Barcelona no dependió de él

Con Lionel Messi en una posición diferente, lejos de ser el eje del equipo, Barcelona debutó en la tercera fecha de la Liga española derrotando 4-0 a Villarreal. El juvenil Ansu Fati, quien todavía no cumplió 18 años, fue el más destacado, con dos anotaciones, que mostró la primera versión del equipo diagramado por Ronald Koeman, que se hizo cargo del equipo catalán y de entrada borró a Luis Suárez y Arturo Vidal.

El argentino, que se quedó en la institución después de un frustrado intento de salida, comenzó la temporada 17 sin brillar en lo individual, aunque aportando un tanto, de penal, a la serie que se completó con un gol en contra de Pau Torres. Aseguró la pena capital, participó en otro gol y dispuso de por lo menos tres chances más.

Barcelona llegó a este debut por la temporada 2020/2021 con tres partidos de ensayo, y en un partido que resolvió en el primer tiempo, como principal novedad mostró a Messi ubicado, la mayor parte del tiempo, en el lugar de un típico ‘9’, entre los marcadores centrales que esperaban. A pesar que llegó a retroceder algunos metros para juntarse con Coutinho, su aporte no fue el mismo de costumbre.

Messi, aún cuando marcó un gol de penal, asomó como un actor de reparto en el estreno goleador de un Barcelona que no tuvo inconvenientes para arrollar al Villarreal. El estadio Camp Nou fue mudo testigo (no hubo público en las tribunas por la pandemia del coronavirus) del debut en la temporada de un Barsa que buscó disimular ausencias y redimirse del lacerante 2-8 ante el Bayern Munich, por la última Champions League.

A medias y ante un rival absolutamente limitado, el “nuevo equipo” del crack rosarino diseñó una nítida superioridad, pese a que el funcionamiento colectivo satisfizo, solamente, de a ratos. Y en ese contexto sorprendió el hecho de que Messi no fuera el puntal de la ofensiva de un elenco blaugrana que intenta olvidar lo más rápido posible la partida de Luis Suárez, el uruguayo que empezó a pagar con goles en su estreno con Atlético de Madrid.

Es que el goleador histórico de la entidad catalana se movió como una suerte de “falsa” referencia de área, jugando por el centro ante dos defensores que otorgaron ventajas pero, así y todo, no sufrieron la demoledora cuota de contundencia que suele desplegar el ‘10’ del seleccionado argentino. Es más, a Messi pareció costarle el partido desde lo físico.

La llave del Barcelona para abrir la zaga adversaria estuvo por el costado izquierdo del ataque, cada vez que Jordi Alba y el juvenil Ansu Fati ofrendaron como pistones por ese sector. El juvenil, de 17 años y con ascendencia africana que ya debutó con el seleccionado de España, marcó los dos primeros tantos. Y generó el penal (falta de Mario Gaspar) que originó el tercero, cortesía de un remate de Messi, abajo y a la derecha. Otra buena intervención del capitán del Barsa que lanzó un envío “picante” al área rival propició un rechazo apurado de Pau Torres que se transformó en gol en contra y permitió el 4-0 definitivo.

El segundo período estuvo completamente de más. Porque Barcelona, más allá de algunos arrestos individuales aislados, sacó el pie del acelerador, mientras Villarreal, más allá de que mejoró ligeramente con el ingreso del japonés Take Kubo no tuvo nunca poder de fuego como para inquietar a Neto, reemplazante del alemán Ter Stegen.

En el equipo visitante ingresó a falta de seis minutos, Ramiro Funes Mori, ex marcador de River, mientras Gerónimo Rulli, ex arquero de Estudiantes, estuvo en la lista de suplentes. En otros partidos, Osasuna 1-Levante 3; Eibar 1-At. Bilbao 2; Atlético de Madrid 6-Granada 1; Cádiz 1-Sevilla 3 y Valladolid 1-Celta 1.