Le dispararon a un joven y, en revancha, sus allegados mataron a otro a golpes
Edición Impresa | 5 de Septiembre de 2020 | 04:56

Hace más de 8 años, varios vecinos que se declaraban hartos de soportar los ataques, robos y amenazas de una banda conformada -sobre todo-por menores apodados “Los Ratoncitos”, prendieron fuego varias casillas en 92 entre 1 y 115, un poco para que se vayan y otro poco para llamar la atención. Todo siguió más o menos igual, pero ése no es el punto.
A pocas cuadras de ahí, otra turba vecinal incendió ayer a la madrugada otra casilla y mató a golpes a un adolescente de 17 años, aunque esta vez no fue para frenar una ola de delitos, sino como revancha por el ataque contra un joven que agoniza en el hospital San Martín con un tiro en la cabeza. Este muchacho, de 18 años, “es de la familia vinculada con Los Ratoncitos”, dijo un jefe policial.
En los disturbios que siguieron a su ataque resultó herida a golpes la novia del menor muerto en la venganza, quien tuvo que ser asistida y también fue internada, informaron las mismas fuentes.
Por ahora no hay ningún detenido por ninguno de estos hechos que involucrarían a grupos enfrentados, se especula por el modo en que se sucedieron.
Arenga y reacción
Fuentes de la investigación revelaron a este diario que todo arrancó alrededor de las 3 de la mañana de ayer en 1 y 92, donde estaba Matías Andrés Tejeda Alegre, de 18 años, en la calle. No está confirmado si lo acompañaba alguien más, aunque sí hay testigos que relataron la aparición de una moto de color oscuro con al menos dos ocupantes que mantuvieron un entredicho con Tejeda.
“Nada importante”, refirió un investigador, “parece que uno le dijo ‘gato’ al otro, éste lo insultó y se fueron”, no por mucho rato. Poco después, tres hombres regresaron en la misma moto y abrieron fuego sin decir una palabra.
Figura en la denuncia que hicieron “varias detonaciones”, una de las cuales impactó en el parietal izquierdo de Tejeda, quien fue rescatado por allegados que lo llevaron en un auto particular al hospital San Martín.
Ingresó por la guardia con pérdida de masa encefálica y lo trasladaron de urgencia al quirófano, donde los médicos lograron estabilizarlo y al cierre de esta edición continuaba internado en estado crítico.
Como indica el protocolo, desde el hospital comunicaron el ingreso del herido de arma de fuego a la Policía, por lo que una comitiva que se presentó allí consiguió algunos datos y se puso a trabajar en el caso. Casi en simultáneo, la noticia del ataque contra Tejeda llegaba al barrio con la virulencia de la previa a un desenlace trágico.
Revancha mortal
Alrededor de las 4 de la mañana, y ya con la confirmación de que Matías estaba muy grave, varios de sus vecinos y familiares fueron a cobrarse venganza con quienes sindicaron como responsables.
En 92 entre 4 y 5 golpearon hasta matarlo a un joven de 17 años que fue oficialmente identificado como Cristian Cepeda. Atacaron también a su novia de 18 años, que recibió una paliza por la que anoche continuaba internada en el hospital de Gonnet. De paso, les prendieron fuego la casilla, informaron los investigadores.
Llamados al 911 acercaron al lugar a los policías del Comando de Patrullas y el Destacamento Aeropuerto, quienes llegaron al barrio con el dato del intento de homicidio de Tejeda y se enteraron de que había un muerto. A instancias de la fiscal en turno Ana Medina se le dio intervención al Gabinete especializado de la DDI La Plata, que desembarcó en la escena para entrevistar a testigos, junto con peritos que se ocuparon de levantar rastros.
Un rato antes, los médicos del SAME habían certificado la muerte del menor y asistido a su novia. El cuerpo de Cepeda fue trasladado a la morgue para que se le haga la autopsia.
La pista más fuerte sobre la que trabajaron los pesquisas es la moto de color oscuro que testigos ubican antes y durante la balacera que terminó con Tejeda al filo de la muerte.
Al cierre de esta edición, los investigadores de la DDI hacían allanamientos en la zona.
La causa está caratulada como homicidio, tentativa de homicidio, lesiones graves y daño.
Ayer a la tarde, el hermetismo dominaba la escena en 92 entre 1 y 2. El único vecino que accedió a hablar con EL DIA aseguró que Tejeda y Cepeda “tenían problemas desde hace rato”, enfrentamiento que se habría profundizado en “las dos últimas semanas. Trataban de ver quién era el más capo en el barrio”
“Igual -completó- ‘bolonquis’ parecidos hay por acá todos los días. Y es una lástima, porque esto hace que se viva con miedo a que pueda pasar algo como lo que sucedió ahora. La zona está ‘picante’ y hay que andar con cuidado”.
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