La República de los Niños es de la ciudad de La Plata para el país y para el mundo

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Guillermo Escudero

Diputado provincial, Frente de Todos

Cada ciudad tiene su impronta. Sus marcas, sus singularidades. Desde detalles pequeños a grandes construcciones. Espacios públicos, monumentos o encuadres de la memoria que existen para resignificar la historia de un lugar.

La Plata entre otras significaciones que la embellecen tiene la República de los Niños, una ciudad infantil que fue pensada y diseñada para desarrollarse en las tierras verdes de Gonnet.

¿Cuál sería el propósito o el objetivo hoy, a más de sesenta años de su nacimiento, de cambiarle la identidad?

El primer parque temático de Latinoamérica es una obra de Evita que los platenses disponemos para toda la Provincia, el país y el mundo.

Desde el punto de vista educativo y cultural, nuestra República de los Niños se enmarca en un diseño arquitectónico para el sueño infantil de tener un mundo a su medida. Pero su principal fundamento es el propósito de formar a niños y niñas de todo el país en la práctica democrática institucional que, según muchos investigadores sostienen, inspiró al propio Walt Disney.

Desde el punto de vista geográfico específico, se combina con uno de los polos de conocimiento más importante de Sudamérica. Es un espacio pensado para compartir estrechos lazos con el Museo, la Universidad, el Observatorio, el Planetario, el Teatro Argentino, el Coliseo y el Paseo del Bosque, la catedral, el estadio único y tantos otros lugares importantes de nuestra región, que hacen, además, una propuesta turística inigualable con eje en el conocimiento, la cultura y la planificación.

Desde el punto de vista vecinal es un centro deportivo, recreativo y de esparcimiento que está en el ADN de cada platense.

Desde el punto de vista patrimonial tiene su arquitectura asombrosa y también su valor histórico de un proyecto de país que ni el tiempo, ni los modelos adversos a sus fundadores pudieron borrar.

Si bien es cierto que la actual gestión municipal modificó completamente el espíritu fundacional de la República y le impuso su punto de vista comercial al predio, es necesario recuperar la faz educativa y participativa que el actual mandatario descartó.

Si bien se suprimió el gobierno infantil y la formación democrática de los niños y niñas para darle prioridad a las cadenas de hamburguesas y otras marcas de comida no muy saludables para el lugar, lo que se necesita es retomar el proyecto que le dio fundamento a su creación, pero de ninguna manera quitarle a la Ciudad su propia administración.

El rol de Capitalidad de la ciudad de La Plata es de neto corte Federal y debe profundizarse cada vez más.

La República de los Niños es uno de los íconos de capitalidad que son propios de la Ciudad y deben enmarcarse con la necesidad de reactivación del Puerto y la construcción de un aeropuerto que nos afirme como centro de producción, ciencia, conocimiento, turismo y trabajo.

Por todo lado, lo expuesto es que reafirmamos la potestad de la República de los Niños a la Ciudad y como miembro del bloque del Frente de Todos expreso que no compartimos ningún intento de cambio de jurisdicción.

La discusión no es una firma o proyecto más o menos, la matriz de esta cuestión es la pertenencia; pero no una pertenencia material sino simbólica, sustancial. Un aura propia de identidad cultural y colectiva, que en todo caso, se deberá que consensuar con todos y todas los platenses.

“Desde el punto de vista vecinal, la República de los Niños es un centro recreativo y de esparcimiento que está en el ADN de cada platense”

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