River repitió errores, cayó ante el Rojo y se quedó afuera
Edición Impresa | 10 de Enero de 2021 | 03:44

Tras la dura caída en la Copa Libertadores ante Palmeiras por 3 a 0 de local, River buscaba la recuperación dentro del certamen doméstico, en el que se medía con Independiente buscando el pase a la final de la Copa Diego Armando Maradona.
Sin embargo, el Millo no pudo dejar atrás el complejo presente que lo aqueja y cayó ante Independiente, ya sin Lucas Pusineri, por 2 a 0.
Alan Velasco, a los 24m. y a los 39m. de la etapa inicial, decretó los tantos del Rojo, que dejó sin chances al equipo de Marcelo Gallardo.
En modo “superclásico”
Desde hace varios partidos, River viene dejando en evidencia dos facetas del juego que ya no parecen ser las de antes: el ataque y el retroceso. Sin la profundidad y eficacia de no hace mucho tiempo atrás, y sin la solidez en su costado, fue el Rojo quien se aprovechó de un Millonario muy lejos de su mejor versión.
Al igual que contra su clásico rival una semana atrás, los de Gallardo tuvieron más la pelota que los de Berón, pero apenas pudieron inquietar el arco defendido por Sebastián Sosa, con Nacho Fernández en bajo nivel y sin asociaciones, salvo algo que mostraron Angileri y Carrascal por el sector izquierdo.
Como contrapartida, cada ataque infructuoso de River se convirtió en una oportunidad para un Independiente con una última línea bien parada y la precisión de Alan Velasco, que tuvo el primer aviso a los 10´.
El delantero, de lo mejor de la cantera del Rojo en los últimos años, aprovechó una mala salida de quien hizo las veces de local en cancha de Banfield y ensayó un remate cruzado, algo débil, que encontró gran respuesta de Armani.
Sin embargo, y tras la única clara de River en el primer tiempo, con desborde de Angileri y centro atrás a Borré, el propio Velasco conseguiría su primer grito.
A los 24´, y en el mismo momento en que Mauro Zárate ponía el 1 a 1 en La Paternal ante Argentinos, el mencionado juvenil del Rojo recibió de espaldas, dejo desairado a Ponzio y se acomodó para un remate de pierna derecha imposible para Armani, que se estiró cuanto pudo pero nunca alcanzó el ángulo en el que se incrustó la pelota.
Con el 0-1 en su contra y la igualdad de Boca, River se vio apremiado y salió a buscar el empate con mayor insistencia, pero se chocó siempre con la falta de profundidad para encontrar los caminos.
Así, cerca del cierre de la primera etapa, llegaría el segundo golpe para un equipo de Gallardo que no parece tener la misma resistencia que antes.
A los 39´, otro avance de River quedó en la nada y los de Berón lo aprovecharon para salir rápido y poner la pelota de izquierda a derecha hasta los pies del mencionado Velasco. Ya en la puerta del área, el delantero levantó la cabeza y probó una vez más la resistencia de Armani, quien se encontró con un pique de la pelota que lo terminó incomodando para convertirse en el 0-2.
Uno de los que no solía fallar lo hizo, y el equipo de Gallardo se fue al entretiempo 0-2 abajo y sin esbozo de respuesta alguna.
cambios rápidos para conectar
Para el complemento, en River ingresaron Matías Suárez y Nicolás De La Cruz por Bruno Zuculini y Julián Álvarez, y el Millo contó con más socios en ataque para lastimar.
A los 7´ tuvo una muy clara, con una combinación de pases entre Carrascal, De La Cruz y Suárez, donde el ex Belgrano ingresó al área y descargó atrás para Borré, que definió ante un vencido Sosa. Sin embargo, cuando parecía que la pelota inflaría la red, Alan Franco tapó lo que hubiera sido el justo descuento local.
Con el envión de la necesidad y mejores intérpretes, los de Gallardo cambiaron la imagen y fueron mucho más en un complemento en el que transformaron en figura al uruguayo Sosa.
A los 26´, Nacho Fernández, más acompañado con los cambios y ya volcado sobre la derecha, construyó una gran pared con Suárez, quien se la sirvió para un tremendo remate de pierna izquierda que se estrelló en el palo derecho del guardameta Rojo.
Con el Rojo más replegado en su campo y volcado directamente a la contra, la defensa del Millo no sufrió, y el ingreso de Gonzalo Montiel, Federico Girotti y Cristian Ferreira sumó preocupación en los de Berón.
Más punzante y dueño absoluto del juego, Borré tuvo un disparo certero, que se encontró de frente con los reflejos de Sosa, que tapó con pierna izquierda.
Ya en la última, y dentro de un encuentro en el que no le salió ni el tiro del final, el arquero del Rojo volvió a aparecer para ahogar el grito de gol con una tremenda atajada con su mano izquierda.
Así, y pese a que buscó de todas las formas, con un segundo tiempo bastante mejor que el primero, River no pudo quebrar el cero ni defender el propio en su arco, perdió ante Independiente 2 a 0 y quedó eliminado de la Copa Diego Armando Maradona.
Ahora, Gallardo y los suyos intentarán escribir una página más dentro de un exitoso ciclo, con la que buscarán dar vuelta el 0-3 ante Palmeiras en Brasil para meterse en el partido decisivo de la Copa Libertadores una vez más, tal como hiciera en las últimas dos ediciones del certamen continental.
El Millo volvió a mostrar problemas y no pudo evitar una caída que lo dejó con las manos vacías
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