Piden la prisión preventiva para el detenido por el crimen del músico

Tiene 18 años y aparece en la escena como presunto conductor de la moto del asalto fatal a Santiago Stirz. El tirador está prófugo

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La fiscal penal Cecilia Corfield (UFI Nº 15), a cargo de la investigación del crimen del músico Santiago Stirz (34), quien fue ejecutado por motochorros durante un intento de robo callejero, pidió la prisión preventiva de Nahuel Guevara (18), el único detenido que tiene la causa hasta el momento.

La funcionaria realizó el planteo ante el juez de Garantías Guillermo Atencio, en base a la imputación de los delitos de “robo agravado por el empleo de arma de fuego en grado de tentativa, homicidio agravado criminis causa y con alevosía, a su vez agravado por el empleo de arma de fuego y tenencia de arma de fuego de uso civil, todo en concurso real”.

En caso de que le dicten la prisión preventiva, “El Rata” debería esperar detenido el inicio del juicio oral.

Una fuente vinculada con el caso calculó que, en caso de condena, podría recibir una pena de prisión perpetua.

Reconstrucción

Según la reconstrucción que se realizó en la investigación, el pasado 15 de diciembre, alrededor de las 21, cuando Santiago Stirz circulaba en su bicicleta por la calle 47 entre 20 y 21, fue abordado por dos motochorros que unos minutos antes habían asaltado un kiosco situado en 48 entre 9 y 10.

Siempre según la investigación, los ladrones quisieron robarle la bicicleta y en medio de un forcejeo con la víctima, el acompañante de la moto le disparó.

Stirz murió en cuestión de horas a raíz de la herida en la cabeza.

La escena fue tomada por una cámara de seguridad de la cuadra.

“El Rata” aparece señalado en esa reconstrucción como el conductor de la moto.

Los investigadores continúan buscando a otro joven que sería quien disparó contra el músico.

Una fuente de la causa indicó que los pesquisas tienen datos precisos sobre la identidad de la persona que falta para completar el rompecabezas del crimen.

Santiago Stirz fue asesinado a pocas cuadras de su casa, cuando iba a cenar con amigos.

Estudiaba Arquitectura, trabajaba en el rectorado de la UNLP y tocaba la guitarra en bares y ferias.

El disparo le perforó el parietal derecho, dejándolo sin chances de sobrevida prácticamente en el acto.

Un ciclista que circulaba detrás suyo fue el primero que llegó para asistirlo, junto con vecinos de la cuadra que salieron apenas escucharon la detonación.

Una ambulancia lo trasladó de urgencia al hospital San Martín, donde los médicos concluyeron que tenía muerte cerebral.

 

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