Las plazas y paseos no deben ser atajos para motociclistas

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La circulación habitual de motos por la plaza Azcuénaga de nuestra ciudad fue denunciada por vecinos platenses, muchos de los cuales visitan a diario ese lugar y no atinan a entender cómo es posible que un paseo público sea atravesado a gran velocidad por este tipo de vehículos. Los testimonios apuntaron en primer término a las pequeñas motos que hacen delivery, cuyos conductores para cortar camino se desplazan por los veredones del lugar. Está claro que las autoridades comunales deben evitar en forma perentoria esta circulación impropia, que además de encontrarse prohibida implica graves riesgos físicos para personas de toda edad.

Quienes frecuentan la Plaza Azcuénaga ubicada en 19 y 44 no salen de su asombro al observar cómo pasan motocicletas, cuyos frenos muchas veces son exigidos al máximo cuando se cruza un peatón. “Los delivery y además otros motociclistas atraviesan la plaza, en donde además funciona un centro de monitoreo cuyos funcionaros no hacen nada para evitar estas maniobras”, dijeron.

La conclusión de un vecino fue la de señalar que “hasta que no atropellen o maten a alguien, parece que no van a hacer nada”. Ese poblador envió videos demostrativos de que, efectivamente, algunos motociclistas han encontrado en la plaza Azcuénaga una suerte de atajo para cortar camino. Cabría señalar que el tema de las motos transitando en muchas de las plazas platenses fue reflejado en diversas ocasiones en este diario.

De modo que a las actitudes temerarias e indisciplinadas en que incurren algunos motociclistas al circular por calles y avenidas -en donde suele constatarse que se desplazan en forma indistinta por cualquiera de los carriles, zigzagueando y en muchas oportunidades cruzando en rojo los semáforos, sin dejar de mencionar la realización de acrobacias y de picadas, viralizadas en la web- se le suma ahora el cruce por las plazas.

Tal como se detalló muchas veces, en distintos perfiles de Instagram se viene mostrando a jóvenes haciendo “wheelie” o caballito en las calles platenses, o circulando de pie sobre la moto, muchas veces sin casco y en calles transitadas.

Si bien desde la dirección de Tránsito municipal se aseguró que cuando se constata este tipo de maniobras riesgosas e intempestivas se actúa en forma inmediata, se procede al secuestro del vehículo y se aplican multas que van desde los 16.000 a los 53.000 pesos, está claro que sigue habiendo muchos jóvenes dispuestos no sólo a enfrentar estas consecuencias, sino el enorme peligro que implica circular en tales condiciones.

En estos últimos casos no se habla de meras contravenciones, sino de jóvenes que exponen su integridad física y su vida. En el caso de cruce de espacios reservados a la recreación, como son las plazas y parques, es también la salud y la vida de terceros la que se pone en riesgo.

Lo que ocurre en la Azcuénaga y en otras plazas requiere en forma prioritaria una respuesta de la Comuna. El problema no es complejo y sólo requiere prevención y medidas tendientes a desalentar actitudes negativas de algunos conductores de motos. Está claro que recae una primera y gran responsabilidad sobre las autoridades de control del tránsito, que deben redoblar sus esfuerzos para combatir esta costumbre y lograr que se generalice entre quienes conducen motocicletas el cumplimiento de las leyes.

 

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