Escruches y asaltos en City Bell: cinco locales atacados en apenas 72 horas

El centro de la localidad de la Zona Norte volvió a ser apuntado por la delincuencia. Sospechan que los ladrones viajan en tren desde el Conurbano, roban y huyen. Ayer hubo tres nuevos episodios en un radio de 200 metros

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Lo que hasta hace menos de una semana era una sospecha, en las últimas horas se convirtió en una realidad. “Volvieron”, fue la palabra que utilizaron diversos comerciantes del centro de City Bell que fueron entrevistados por este diario, en referencia a la ola de delitos que azotó al sector en los primeros meses del año.

Entre la madrugada y la mañana de ayer, tres locales en un radio de 200 metros fueron atacados por delincuentes bajo distintas modalidades. En dos casos se trató de escruches, en el restante, de un ladrón solitario que asaltó una casa de venta de ropa de mujer y encerró a una empleada.

“Está muy difícil, loco”, le contó a este diario Oscar Mandolino, uno de los damnificados. Su negocio, “Mandolino grupo organizador de seguros”, funciona en la galería situada en 473 bis y 13A. Ahí también se encuentra el local de Diego, encargado de “Ganesh Grow Shop”, otra víctima de los mismos ladrones.

Ambos hechos tuvieron lugar en la madrugada de ayer y quedaron filmados por las cámaras de seguridad. Los delincuentes ingresaron luego de levantar de forma manual una persiana metálica de 5 metros de ancho que permite el acceso al interior del paseo comercial.

“No sabemos si la levantaron a la fuerza o abrieron la tapa que da a los controles, porque tiene la cerradura ‘cachada’”, contó Diego.

Una vez que lograron meterse en el terreno, fueron hacia los negocios mencionados. Para entrar a la aseguradora barretearon la puerta trasera. “Yo me enteré 7.05 de la mañana, pero debe haber sido bastante antes. Me rompieron la cerradura y revolvieron todo”, manifestó Oscar.

En uno de los muebles guardaba un contador de billetes “que lo usaba cuando tenía Provincia Net, los tipos se deben haber pensado que habría dinero y revisaron todo”, reflexionó. Finalmente se hicieron con una notebook y una computadora de escritorio.

“El barrio está muy mal”, concluyó.

En Ganesh fueron menos delicados. Con un objeto contundente hicieron estallar la puerta de blindex y luego arrojaron la caja registradora al suelo.

“Se llevaron el cambio que había para abrir, unos dos mil pesos. Nada en comparación a lo que nos va a salir arreglar el vidrio”, lamentó Diego. Además, añadió, “dejaron un cuchillo tipo Tramontina con sangre sobre el lateral del mostrador”. Afuera, en el patio de la galería, había otra punta de las mismas características. Según precisó, “sonó la alarma pero nunca vino la gente de Prosegur. Si bien ellos no pueden intervenir, por lo menos llaman a la Policía”.

El lunes a la madrugada forzaron la puerta de “Canterbury”, otro local céntrico

Por otro lado, refirió que “el vidriero nos comentó que está tapado de laburo porque hubo muchos casos iguales en todo City Bell”.

En la galería no es la primera vez que conviven con el delito. “Acá ya han robado en Casa Martínez, de la misma manera”, apuntó el joven. Y en Oasis, que está sobre 13a entre Cantilo y 473 bis, también.

Para los investigadores, es fuerte la sospecha de que se trate de malvivientes que viajan en el tren Roca desde el Conurbano. “Por eso los objetivos que buscan están siempre tan cerca de la Estación de City Bell”, conjeturaron.

En tanto, por la mañana un hombre entró en “YMR” una casa de venta de ropa femenina de 13b entre Cantilo y 473 bis. Aparentemente estaba solo. Amenazó a la empleada y la obligó a encerrarse en el baño, mientras él saqueaba todo lo de valor que podía.

“La chica quedó muy asustada”, aseguró una vecina. Tuvo que asistirla el encargado de “Canterbury”, el comercio lindero, quien ya tenía experiencia en el tema: el lunes por la madrugada, desconocidos entraron a robar.

Como informó este diario, Franco, uno de los empleados, indicó que “el chico del turno anterior se tuvo que quedar a pasar la noche hasta que llegaron a arreglar la puerta. Aparentemente usaron un fierro para destrozar el cristal”. Y cerró: “Vienen robando bastante. Hace poco en la esquina (473 y 13B) y por Cantilo también”.

 

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