“Perverso”: qué hay detrás del nidito de amor de Gago y su amante

El culebrón de Gago, Dulko y la amiga que se metió en la cama matrimonial sigue escribiendo capítulos. Ayer, en “Los Ángeles de la Mañana” se conocieron sorprendentes detalles del nidito de amor de los infieles.

“Lo que hicieron es perverso” definió, sin medias tintas, Yanina Latorre, a la movida de ajedrez que el ex deportista y la ex amiga de su ex pareja hicieron luego de que trascendiera su affaire.

Según la panelista del programa que conduce Ángel de Brito, los tortolitos, decididos a elevar la pasión oculta a la categoría de amor en blanco, le alquilaron una propiedad a una de las integrantes del “chat de mamis” donde trascendió su romance.

“Tres días después de admitirle (a Dulko) que estaba con esta chica, se fueron a vivir juntos a la casa que le alquilaron a una de las integrantes del chat de mamis donde se supo todo esto”, manifestó Latorre, enardecida con esta historia que se convirtió en el escándalo del año por los ribetes novelescos que conlleva.

“Esta mujer (la dueña de la propiedad) se fue a vivir a Miami y puso la casa en alquiler, y la ocuparon ellos. La gente que vive en estos barrios es rica o por lo menos no tiene problemas económicos, así que esta señora se fue a Estados Unidos y ahora recibe este dinero por parte de ellos”, manifestó la panelista.

Asesorada por gente “muuuuy allegada a Gisela Dulko y me contó bien bien cómo fue la historia”, según se mandó la parte, Latorre aseguró que Verónica “de verdad era muy amiga” de la ex tenista. “Para que se den una idea, Gago se había ido a vivir a Mar del Plata porque estaba dirigiendo allá. Y Gisela se quedó acá. Lo loco es que ella (Verónica) le decía que lo dejara porque él era un nabo, que no valía la pena, y todas cosas así. Ella quiso irse a vivir con él a Mardel pero él no quiso saber nada, no la dejó”, reveló la madre de Lola y Dieguito Latorre.

Y contó cómo fue el detonante: “Después, él le empezó a decir que no se juntara tanto con Verónica, que ‘era un gato’ y cosas de ese estilo. A ella le llamó la atención, empezó a atar cabos, le sonaron raras algunas cosas y un día lo sentó y le dijo ‘vos te estás.... ‘encamando’ con mi amiga....’ y él, en vez de negárselo, le dijo ‘sí, estoy enamorado de ella’, y a los tres días se fue con la amante”.

Según Latorre, Dulko no los encontró teniendo sexo en su propia cama como habría trascendido.