Silvia Kutika: una actriz rendida al suspenso
Edición Impresa | 7 de Octubre de 2021 | 02:38

María Virginia Bruno
vbruno@eldia.com
Silvia Kutika (63) es una de esas intérpretes que hablan con la mirada. Dulce y de bajo perfil, esta actriz que en los setenta pasó casi cuatro años viniendo todos los días en tren a nuestra ciudad, donde la recibía el Museo de La Plata como estudiante de la carrera de Biología que no pudo terminar, vive un presente profesional pleno, rendida a los pies del suspenso.
“El suspenso, el misterio, la fantasía y el terror me fascinan desde chiquita, chiquita. Creo que una de las primeras películas que vi, salvando las de Disney, fue una de terror y ¡me encantó!”, contó Kutika, en diálogo con EL DIA, sobre cómo nació su romance con este género al que por estos días aborda desde el teatro y la televisión.
En las tablas, la intérprete que en los ochenta debutó en “Calabromas”, es una de las protagonistas de la macabra obra de Ira Levin “El cuarto de Verónica”, en la que el creador de “El bebé de Rosemary” urdió una trama de terror psicológico que se convirtió en un clásico del género teatral.
Fabio Aste, Antonia Bengoechea y Adrián Lázare acompañan a Kutika en esta obra dirigida por Virginia Magnago que inicia mañana una gira que la traerá al Coliseo Podestá, mientras continúa con sus funciones los domingos en la sala Neruda del porteño Paseo La Plaza, en donde protagonizan uno de los grandes éxitos -de público y crítica- de una temporada pandémica que arrancó en febrero, se frenó en abril y se retomó en junio.
“Fue todo muy intenso, con alegría y con un poco de temor también. Era como una mezcla de emociones. Fue muy raro todo. Por suerte, el grupo es encantador. Nos encontramos y es como si hubiésemos trabajado siempre juntos”, manifestó.
Esta fluidez, Silvia, que está casada hace treinta años con el también actor Luis Luque, se la arroga no sólo a la calidad humana de sus compañeros sino, sobre todo, al texto “tan maravilloso” que hizo que “todo fuera relajado”.
Aunque no había podido ver la obra -estrenada originalmente en Broadway en 1973, se realizó en el país en 1977 con María Vaner y Susú Pecoraro en el elenco, y hace dos años volvió a la cartelera con Esther Goris y Florencia Otero-, Kutika se entregó al proyecto mientras avanzaba en la lectura del guión. La oscuridad -esa a la que le seduce llegar en sus obras plásticas, su otra pasión- y los desafíos interpretativos la terminaron de convencer.
Ambientada en Boston, la pieza presenta a Susan, una joven de 20 años que es abordada mientras cena con su novio en un restaurante por una encantadora pareja de mayores que se muestra impresionada por el parecido de Susan con Verónica, fallecida hace mucho tiempo. Susan y su novio acompañan a la pareja hasta la mansión para ver el retrato de Verónica y comprobar el parecido. Y allí comienza esta intrigante pesadilla teatral con un final inesperado.
“No puedo contar mucho pero hay tres de los personajes que sufren muchos cambios, y el mío está entre esos”, dejó saber la intérprete, entre risas, evitando contar más detalles que puedan estropear la sorpresa de los espectadores.
Sabemos que Silvia es “La Mujer” de esa pareja de mayores, un personaje que “por momentos es muy tierno, muy contenedor, hasta como un poco divertido; pero tiene el otro toque que es perverso, maquiavélico, el que va creando todo ese juego”.
Crear el clima del suspenso en el teatro no es fácil pero, remarcó la actriz que en sus veinti fuera una cotizada reina de belleza, el texto de “El cuarto de Verónica”, apoyado por las luces y la música original de Martín Bianchedi, no deja nada librado al azar.
“Hay una cuestión del autor que es muy inteligente y es que cuando sentís que ya no se puede tensar más, afloja con alguna frase o situación que permite un respiro y te vuelve a tensar. No te deja respirar”, advirtió sobre una puesta en la que los silencios, las miradas y las pausas son piezas clave.
Con grandes chances de ser parte de la temporada de verano en Mar del Plata, la intérprete no puede estar más que “feliz” con este proyecto angelado. “Es increíble. No puede ser que con esta pandemia haya llegado esta obra y que la podamos hacer, y que no se haya cerrado más”, agradeció.
Descendiente de húngaros, Kutika, que entre sus trabajos más destacados se pueden mencionar películas como “Sentimental” (1981) y “Luna de Avellaneda” (2004), y ficciones como “90-60-90”, “El hombre que yo amo” o “Cartoneros”, volverá el año próximo a la pantalla chica como parte del elenco de “Tierra incógnita”, una miniserie de dos temporadas que terminó de rodar para Disney y que, al igual que “El cuarto de Verónica”, está teñida de suspenso, misterio y una serie de desapariciones que impactan a un tranquilo pueblo.
De La Plata tiene los más cálidos recuerdos: aún recuerda cómo desde 1 y 44 “hacía dedo” para llegar al Bosque en esos años de estudio que siempre atesorará en su corazón.
El género de suspenso, el misterio, la fantasía y el terror me fascinan desde chiquita”
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE