Una mujer ya robó dos veces en un local de ropa

En la zona del Hospital San Martín de nuestra ciudad, comerciantes están alertas y preocupados por una mujer que acostumbra robar mercaderías, tras sacar a relucir un cuchillo cuando alguien intenta frustrar su propósito.

Quien más ha padecido hasta el momento esas maniobras delictivas es María (65), propietaria del comercio de venta de ropa para la mujer que está en la avenida 1, a pasos de la esquina de 70.

Según informó la damnificada a este diario, en la tarde de ayer la ladrona escapó de ese local con varias remeras, “como ya lo había hecho la semana anterior”.

María, que dejaba traslucir su bronca por ambos episodios, contó que “hoy (por ayer) vino a las 3 y cuarto de la tarde, cuando en el negocio estaba yo sola”.

La dueña del local de ropa propondrá a otros comerciantes “pagar vigilancia”

“Pidió ver una remera y se la llevó por la fuerza, mostrándome un cuchillo, al igual que la vez pasada. Y cuando salía del local, manoteó otras tres o cuatro remeras más que estaban en exhibición en la puerta del negocio”, mencionó después.

Estimó que la responsable de estos robos “tiene unos 25 años” y que al menos en el asalto de ayer en ese local de ropa “estaba claramente drogada”.

“LA CONOCEmos todos”

Asimismo, María aseguró que a la joven “la conocen todos por acá”, porque ha ido a otros negocios para elegir mercaderías y amenazando con un cuchillo se las lleva sin pagar”.

“Una no sabe qué hacer, porque si te resistís corrés el riesgo de que te acuchille y sin que nadie se entere”, manifestó angustiada la comerciante.

Por su experiencia y por lo observado por otros damnificados del barrio, la acusada acostumbra salir a cometer sus fechorías sin acompañantes.

Hasta hubo quienes pusieron en duda “su salud mental”.

Por consultas efectuadas por este diario, no sólo los comerciantes del lugar aparecen como los exclusivos damnificados por esa modalidad utilizada por la acusada.

Un hombre que pidió anonimato, sostuvo que “también saca un cuchillo para robar a mujeres sus carteras, ya sea en la vereda o en las paradas de colectivos”.

María se quejó porque “esta zona está muy brava desde hace varios años y casi nunca vemos pasar un patrullero”. Por eso, dijo que propondrá a otros comerciantes “pagar una vigilancia”.