Los tres policías acusados de matar a Lucas ya están presos y podrían recibir perpetua

La Federal allanó sus domicilios y serán indagados. La autopsia confirmó que el futbolista recibió un tiro en el cráneo

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Los tres efectivos de la Policía de la Ciudad acusados del crimen de Lucas González (17) se entregaron ayer y quedaron formalmente detenidos por el hecho ocurrido el pasado miércoles en el barrio porteño de Barracas, informaron fuentes judiciales y el defensor de los imputados. Se trata del inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nieva, quienes se presentaron pasadas las 13.30 en la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad luego de que el juez Martín Carlos Del Viso firmó las órdenes de detención y una serie de allanamientos, entre ellos en la casa de los tres involucrados.

Los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Heil habían solicitado las detenciones durante la madrugada, tras rechazar el pedido de eximición de prisión que había presentado, para los tres, el abogado defensor Alfredo Oliván. Ambos entendieron que, estando en libertad, los policías podían “amedrentar y hostigar a testigos y familiares” de las víctimas.

En tanto, la autopsia realizada al cuerpo del adolescente de 17 años en la sede del Cuerpo Médico Forense, en la calle Junín al 700, reveló que recibió un proyectil de arma de fuego en el cráneo que le provocó una “hemorragia meningoencefálica” y presentaba un surco en el pómulo derecho de una segunda bala.

Isassi, López y Nieva se desempeñaban en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad y quedaron acusados del delito de “homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones”, que prevé la pena de prisión perpetua en un futuro juicio oral.

“Decidimos que se presenten y que queden a disposición de la justicia apenas supimos que había sido rechazada la eximición de prisión”, dijo el abogado defensor Oliván.

Los tres policías serán trasladados en las próximas horas a una sede de la Policía Federal Argentina (PFA), donde permanecerán alojados hasta las indagatorias que, en principio, se realizarán hoy.

Además, efectivos de la División Homicidios de la PFA allanaban las casas de los tres imputados para secuestrar sus teléfonos, vestimenta y otros importantes para la investigación.

El pedido de detención fue firmado cerca de la una de la mañana por los fiscales Gómez Barbella, a cargo de la fiscalía nacional en lo Criminal y Correccional 32, y Heim, de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), que se sumó a la investigación del caso.

Pero el juez Martín Carlos Del Viso recién ordenó las detenciones pasadas las 13.30, lo que generó un fuerte rechazo por parte del abogado Gregorio Dalbón, representante de los padres de Lucas en el expediente, quien lo calificó de “tortuga” por la demora. Tras las capturas, el juez dispuso el secreto de sumario, dijeron las fuentes judiciales.

Al momento de rechazar las eximiciones de prisión, el fiscal Gómez Barbella y el fiscal Heim consideraron que los imputados “tergiversaron los hechos al momento de informarlos a la autoridad judicial para mejorar su situación procesal, circunstancia que daría cuenta no solo de su voluntad de sustraerse del proceso penal que se le sigue, sino también entorpecer la investigación”.

Entendieron, además, que estando en libertad los policías pueden “amedrentar y hostigar a testigos y familiares, mas aún conociendo los pormenores de un proceso penal por la función propia”.

“Cabe destacar que este riesgo se torna especialmente grave en investigaciones vinculadas a delitos como los que nos convocan, en los cuales no pueden descartarse que, por su entidad, haya causado repercusiones psíquicas en las víctimas, que impacten negativamente sobre su voluntad de colaborar y testimoniar en el marco de la investigación”, señalaron.

Para los fiscales, estando en libertad los policías podían “amedrentar y hostigar a testigos”

 

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