“Abrimos hace menos de un año y ya nos robaron”

Dos ladrones vieron abierta una veterinaria y “probaron suerte”. Fue en 67 entre 157 y 158, una zona complicada

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Para Jorgelina, la dueña de la veterinaria “Islas Malvinas”, se trató de un hecho al voleo. “Fue algo casual, en el video se ve que los tipos pasan, ven cuando se prende la luz del local y vuelven”, le contó a EL DIA. Los “tipos” son dos motochorros que, a punta de pistola, asaltaron el negocio que abrió hace menos de un año en Los Hornos.

La zona viene muy golpeada por los sucesivos episodios de inseguridad, sobre todo a mano de delincuentes motorizados que circulan en horario nocturno en busca de víctimas desprevenidas.

En este caso particular, el atraco tuvo lugar el viernes a las 19.55, cuando en el comercio de 67 entre 157 y 158 ya estaban por bajar la persiana. “Yo salí a hacer un ‘domicilio’, el peluquero quedó solo y en un momento de distracción se dejó la mochila afuera”, relató la damnificada.

Como se dijo, los ladrones hicieron “una pasada” y, al ver que la situación era propicia, decidieron actuar. Primero se detuvieron en la puerta de la veterinaria y el acompañante descendió solo. Pero el conductor, tras unos segundos, subió con la moto a la vereda y entró detrás de su compinche.

Los dos estaban armados y apuntaron al joven en la cabeza para hacerle ver que iban en serio. Según contaría la víctima más tarde, los malvivientes se veían “bastante sacaditos”, aunque por fortuna no lo lastimaron.

“Tenían más de 30 años, no eran pibitos. Además parecían bien vestidos, con tapabocas y gorra con visera” y el rodado en el que se movían “era de alta cilindrada”, apuntó Jorgelina. Y agregó: “Nosotros pusimos cámaras porque ya nos robaron con anterioridad, sabemos que es un barrio inseguro”.

En el bolso, el peluquero tenía “la máquina de cortar el pelo, varias cuchillas, la máquina de secar pelo y el celular. Todas sus herramientas de trabajo”, detalló. Asimismo, señaló que “a nosotros nos llevaron la recaudación, que por suerte no era mucho; y una balanza para pesar a los perros”.

Por otro lado, indicó que “a una panadería que está a la vuelta, que no vende al público, si no al por mayor y con la puerta cerrada (sin local a la calle), le robaron hace una semana”.

También hace unos siete días, en 134 y 68 al mediodía, dos motochorros atacaron a una jubilada. “Le quitaron de un tirón la cartera con su documentación y casi la tiran al piso”, contó una vecina.

UN AUTO, EN SAN CARLOS

En tanto, en San Carlos, al menos una persona hurtó un Volkswagen Senda modelo 94, de color azul y vidrios polarizados que estaba estacionado.

Gisela, la propietaria del vehículo, le dijo a este diario que el hecho ocurrió el jueves último a la madrugada. “Hace dos años que lo tenía y lo había dejado estacionado en la puerta de mi casa, como siempre. No era el único auto que estaba en la calle -en 49 entre 158 y 159-, y como nunca pasa nada en el barrio...”, manifestó.

Ese día, la joven se levantó para ir a trabajar y a dejar a su hijo en la escuela. Poco antes de las 8 de la mañana, salieron y se encontraron con la fea sorpresa.

“No pude ir a trabajar porque me fui a hacer la denuncia. El auto está bien, impecable y encima tenía la tarjeta verde adentro de la guantera”, se lamentó.

Al conversar con los vecinos, uno de ellos le comunicó que tenía la filmación donde se veía al Senda circular por 158 entre 46 a 47 y de ahí por calle 47 en dirección a 155. “Así supimos que lo robaron cerca de las 4.20”, finalizó.

 

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