La tragedia vial se cobró la vida de un joven oficial

Un hombre de 24 años, identificado por la Policía como Walter Gastón Budiño, perdió la vida en horas de la mañana del sábado tras protagonizar un siniestro vial en la zona conocida como “Las Acacias”, camino a Brandsen. Según pudo saber este diario, la víctima fatal se desempeñaba como efectivo de la policía bonaerense y prestaba servicios en la Base UTOI del Puente 12, La Matanza.

Los investigadores analizan por estas horas los diferentes elementos hallados en la escena con la intención de determinar las causas del hecho. En ese marco, la hipótesis principal que se baraja es que cuando circulaba por la ruta 210, el conductor perdió el control de su rodado, un Peugeot 207 de color gris, para luego terminar despistando a la altura del kilómetro 66.

Se proyecta además que producto de ese brusco desvío, la unidad realizó varios tumbos hasta terminar volcada en un descampado, a varios metros de la cinta asfáltica.

Conforme revelaron los pesquisas, el accidente de tránsito tuvo lugar alrededor de las 7 de la mañana del sábado, cuando el policía, que se encontraba en su día de franco, se dirigía desde Brandsen a la localidad de Domselaar.

Tras el reporte de varios automovilistas, efectivos de la estación Comunal Brandsen se dirigieron al lugar para desviar el tránsito y facilitar las tareas de la policía científica. El cuerpo del fallecido fue trasladado hasta la morgue judicial La Plata en donde se le practicó una operación de autopsia.

De la misma se desprende que Budiño murió de forma instantánea en el lugar producto de las heridas y contusiones que sufrió en el errático recorrido que realizó el auto tras despistar. En este sentido, fuentes policiales indicaron que se proyecta que pudo haberse quedado dormido mientras conducía.

Tras identificar a la víctima se llegó a la conclusión de que se trataba de un policía. Fue así que se realizó un operativo en la vivienda de la hermana ubicada en Brandsen con el objetivo de poner a resguardo el arma reglamentaria del efectivo fallecido, una pistola marca Glock, calibre 9 mm. Es que el viernes, Budiño se había quedado a dormir en la casa de su hermana y antes de partir para Domselaar había decidido dejar su arma allí.