Aquella final de 2014, que dejó una herida
Edición Impresa | 17 de Diciembre de 2021 | 01:55
Por ADRIÁN D'AMELIO
Las Lobas tienen el sello indiscutido en el vóley y ese ADN, que hace que el pueblo tripero tenga una devoción particular. Como es su sana costumbre, Gimnasia estará otra vez en una final. En el 2017 se consagró campeón de la Liga Argentina; mientras en el 2019 alcanzó la final del Metro.
La final del Clausura del Metropolitano 2014 dejó una herida profunda. En ese año, Gimnasia, bajo la batuta de Paula Casamiquela, había obtenido el torneo Apertura.
En el Clausura enfrentó a Boca con 33 partidos invictos. Ganó el primer cruce de la final, perdió el segundo y en una decisión polémica la FMV decidió cambiar la cancha del tercero (Gorki Grana de Morón), cuando se debía jugar en el Poli. Boca triunfó (3-1) y se coronó campeón. Como decía Diego, a veces la “pelota se mancha”.
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