Por un ataque salvaje está hace 15 días internada

Tiene fractura de cráneo, lesiones en el rostro y el cuerpo, una sutura en la nuca y no sabe cuándo le darán el alta

Edición Impresa

“El SAME me trajo gracias a dios a este hospital (el Alejandro Korn, de Melchor Romero), donde me salvaron la vida. Solo tengo palabras de agradecimiento para toda la gente que trabaja acá que me contiene todo el tiempo”, le contó Cielo (46) a EL DIA. La mujer, que fue víctima de un episodio de violencia de género que comenzó el 4 de diciembre pasado, continúa internada por las lesiones que sufrió en el ataque.

El autor, según refirió, fue su pareja, con quien convivía desde hace siete meses, y “trabaja de médico psiquiatra en la Unidad 1 de Olmos, en el Servicio Penitenciario Bonaerense”. De él, según señaló, se desconoce su paradero.

“Hoy solo pienso en mi recuperación, en poder tener el alta para pasar las fiestas con mi nena de nueve años y mis seres queridos, que tanto me apoyan y cuidan”, reflejó Cielo. En esa línea, destacó la labor de “la gente de Asistencia a la Víctima, que me ayudó mucho también”.

Presenta, entre otras lesiones, suturas en la nuca, fractura de cráneo, globo ocular y pómulo derecho. “No sé qué pasó, ese día no hubo una discusión, nada. Durante el mediodía me tiró un objeto contundente que me pegó en la nuca. Yo me caí y empecé a los gritos a llorar, y le pedí que no me tocara. Entonces se fue, después de decirme ‘perdoname, no sé por qué te lo hice’”, sostuvo.

El hombre volvería poco después al domicilio. Cielo explicó que “esa noche volvió y yo lo recibí bien, porque soy una boluda bárbara, pero la verdad es que no me sentía bien”.

En el ambiente había algo raro. Sin embargo, ella creyó que las agresiones se habían detenido. Hasta que “de la nada me empezó a pegar, me dijo que tenía narcolepsia, que no era él, que lo perdonara, que no sabía por qué lo hacía... todo mientras me golpeaba”, recordó.

En los momentos en los que podía huir de la paliza, agarraba el teléfono para llamar al 911 y solicitar ayuda. “Empecé a decir lo que estaba pasando, estaba toda lastimada, me había dejado encerrada y además destruyó todo en la casa”, detalló.

Como la Policía no llegaba, hizo lo posible por escapar del inmueble. Lo consiguió, pero en una situación particular: “Salí a la calle en bombacha, sin nada arriba porque me había roto la ropa. Como estaba llena de sangre, mi cuerpo parecía que tenía un ‘bodypainting’”, afirmó.

Conforme añadió, el patrullero llegó “cuando ya estaba la luz del día”. Es decir, fue toda una madrugada de torturas y vejaciones.

“Cuando se acercó una agente, el le dijo que era del Servicio Penitenciario y lo dejaron ir. Después contó eso de la riña en vía pública, pero esto fue otra cosa”, reclamó. Luego agregó que “yo me pude haber muerto, mi hija, que cumplió 9 años dos días antes de la paliza, se quedaba sin madre.

Cielo contó que, dos meses atrás, “lo quise echar porque tuvo un episodio de violencia. Estuvo cuatro días fuera de casa, yo sufrí mucho y volvimos. Pero antes de eso nunca demostró ser así, todo lo contrario. Me demostraba un amor increíble. Quizás pensando ahora, sí veo que hubo detalles sobre los cuales me llamaron la atención mis amigas, como no querer que use mi propio auto”, reflexionó.

Por ahora, Cielo no tiene fecha de alta del sanatorio. “Me parece que me van a terminar tomando declaración acá en el hospital. Es dificilísimo esto. Emocionalmente. Espero estar en condiciones”, cerró.

La causa, que en un principio estaba en la UFI N° 7, pasó a la Fiscalía N° 13, especializada en Violencia Familiar y de Género, a cargo de la fiscal Mariana Ruffino.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE