Herrera, dubitativo, no redondeó una buena tarde

Pasó un nuevo clásico entre Gimnasia y Estudiantes y fue nuevamente te empate, aunque con una lluvia de goles por ambos lados.

En un partido muy entretenido, con alternancias tanto en el juego como en el marcador, el arbitraje de Darío Herrera dejó más dudas que certezas. El principal error fue el penal que sancionó y que no existió de parte de Noguera a Eric Ramirez y que terminó en gol de Luis Rodríguez en el complemento.

El delantero enganchó hacia atrás y apenas sintió un roce por parte del defensor se dejó caer. Herrera tardó algunos segundos para marcar el punto de la pena máxima y todos los jugadores de Estudiantes, de manera instantánea, se le fueron encima para protestarle por la decisión que había tomado. Si bien habló con ellos, decidió no amonestar a ninguno.

El Pulga, que ya había fallado uno en el primer tiempo que sí fue producto de un acierto del árbitro en una infracción contra Carbonero sobre el Bosque, decidió reventarle el arco a Mariano Andújar marcando el 4-2 parcial.

Amonestó a tres jugadores albiazules (Johan Carbonero, Eric Ramírez y Nery Leyes) y a cinco futbolistas de Estudiantes (Fernando Zuqui, Leonardo Godoy, Leandro Díaz, Matías Pellegrini y Manuel Castro)

Sobre el final del primer tiempo sufrió algún desmadre que le costó controlar, cuando el colombiano Carbonero recibió una infracción contra la banda y tuvo un encontronazo con el defensor albirrojo Leonardo Godoy. Finalmente el colombiano fue el que recibió el cartón amarillo por la reacción.

Las cosas no quedaron bien después de esos chispazos y camino a la manga hubo algunos palabras un tanto subidas de tono entre el entrenador Ricardo Zielinski y el propio atacante cafetero. Se armó una pequeña gresca de la cual también participó Guillermo Fratta y se sumaron varios jugadores pincharratas. El árbitro decidió obviar las acciones y no sancionó a nadie.

ALGUNA PUDO SER MÁS QUE AMARILLA

A la hora de hilar un poco más fino, Herrera también pudo haber expulsado a un futbolista de Estudiantes. Uno fue Leandro Díaz, quien finalmente terminó marcando el gol del empate y otro, Matías Pellegrini, quien justamente fue sustituido por el Ruso porque estaba amonestado y caminaba por la cornisa.

En primer lugar, el “Loco” le entró fuerte a Leonardo Morales en una salida contra la banda derecha metiendo la plancha excediéndose en la vehemencia e impactó contra el pie diestro del marcador central. Iban 9 minutos del complemento y el árbitro decidió amonestar al atacante, en lo que fue una jugada de anaranjada.

En tanto, respecto a Pellegrini, se lo notaba muy nervioso cuando el equipo se vio con el resultado en contra y dejó el campo de juego para que ingrese Manuel Castro a los 63 minutos. En una jugada contra la banda izquierda de la defensa de Gimnasia, tocó sin pelota a Nicolás Colazo y fue cuando se ganó la amarilla, que bien pudo haber sido también de otro color.

Esa jugada también generó algo de discordia entre los intérpretes y a los poco minutos, para no lamentar una potencial expulsión, el técnico de Estudiantes decidió sacarlo. Entró Castro y participó del cuarto gol pincha.

En el final y de manera atinada, el árbitro adicionó 5 minutos por la cantidad de cambios que hubo y por la demoras que ambos hicieron cuando el marcador les favoreció.